Empresarios en Colombia le apuestan a fusionar salud y hotelería

Por diferentes razones el país se ha convertido en un atractivo para los viajeros que buscan tratamientos médicos y estéticos. Pensando en sus necesidades, una compañía nacional ha logrado desarrollar un interesante modelo de negocio. 

Que un viajero se dirija a cierto destino con el fin de practicarse un tratamiento médico o estético se le conoce como turismo de salud, una actividad económica que, según estimaciones del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), espera para el año 2032 generar ingresos en Colombia superiores a los US$6.000 millones. Viendo este nicho de mercado, una compañía nacional decidió crear una respuesta para esta demanda.

Se trata de Build Wellness, empresa que actualmente participa en el negocio del turismo de salud ofreciendo una respuesta un tanto particular: fusionar la prestación de servicios médicos con hotelería.

“Vimos una gran oportunidad en el tema de salud ambulatoria, es decir, aquella relacionada con un proceso que no requiere hospitalización. Partiendo de esa necesidad, luego de un trabajo que nos tomó cerca de tres años, logramos desarrollar un modelo de operación que busca atender las diferentes necesidades que tienen los turistas de salud en un solo lugar”, dijo el representante legal de Build Wellness, Yenson Leal.

Para este médico empresario, un turista de salud que busca practicarse una intervención de carácter ambulatorio como lo es una cirugía plástica o un tratamiento odontológico, entre otros, no solo necesita al médico o especialista que le preste ese servicio, además requiere de un lugar para hospedarse, una farmacia que le provea los medicamentos, insumos para su recuperación y una enfermera que lo acompañe, entre otras atenciones que son brindadas en un complejo al que define como un clúster de salud.

Dicho complejo actualmente avanza en Bogotá bajo el nombre de Alenta, un lugar que está compuesto básicamente por consultorios médicos, farmacias, laboratorios y tiendas de insumos ortopédicos, además de un hotel adecuado para las necesidades de sus pacientes como camas reclinables y un menú ajustado a su dieta.

Lo interesante de este modelo de negocio es que todos los que quieran hacer parte del proyecto deben estar dispuestos a colaborar con los demás participantes, es decir, la empresa que opere el servicio de farmacia debe ofrecer descuentos u otros beneficios para los pacientes de los consultorios, de igual forma los clientes de las farmacias podrán recibir facilidades para practicarse un tratamiento odontológico o cualquier otro proceso ambulatorio.

“Es atractivo tener una cantidad de actividades en un solo lugar porque cada una potencializa la otra. Los mismos médicos les gusta esta figura porque el modelo hace que se les facilite tener clientes. Esto es un concepto que debe defenderse, es decir, si viene un especialista que no trabaja con servicios ambulatorios a pedir que se le arriende un espacio, la respuesta será negativa, porque no tiene que ver con el objetivo del lugar. No es arrendar por arrendar”, afirma Alejandro Castañeda, gerente de la empresa de consultoría Acci que ha prestado sus servicios para el desarrollo de este proyecto.

Para este arquitecto y especialista en inversión inmobiliaria, este modelo de negocio tendrá éxito si todos los participantes del complejo funcionan bien, ya que, si alguien no lo hace, podría perjudicar al resto y con eso a los pacientes que buscan beneficiarse de Alenta.

Pero como todo negocio, este también se ha enfrentado a grandes retos. Uno de los principales, mencionados por Leal y Castañeda, ha sido toda la parte normativa que debería tener un complejo de estos, ya que, por ejemplo, la norma exige que tenga un reforzamiento estructural nivel cuatro, característica que lo hace resistente ante una actividad sísmica.

“Hay un tema importante que nosotros estamos previniendo, básicamente el tema de la normatividad en Colombia está cambiando y en ese proceso se va a ajustar a las normas internacionales de salud, por lo que de manera preventiva decidimos que el complejo también se ajuste a esos requisitos para que cuando cambien no nos veamos afectados”, agregó Castañeda.

Es importante que este tipo de proyectos cuenten con el cumplimiento pleno de la normatividad exigida, ya que esto aporta en la mitigación del número de muertes de pacientes que han perdido la vida al momento de practicarse, por ejemplo, un procedimiento estético en centros que no cumplen con las exigencias legales.

Por lo pronto, este modelo de negocio avanza en Bogotá con la construcción de su primer complejo y espera ser replicarlo en diferentes partes del país.

Para sus desarrolladores, el clúster de salud que presta servicio de hotelería para diferentes especialidades de carácter ambulatorio es un modelo del que no han encontrado referentes, por lo que se ven a sí mismos como pioneros en esa materia, un calificativo que tiene sus desventajas, puesto que ofrecer una idea cuando escasean los referentes para demostrar su potencial éxito es una tarea complicada.

Fuente: elespectador.com

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