A todos nos gusta quejarnos de lo terrible que puede ser viajar en avión, pero puede empeorar mucho más si no nos tomamos en serio los procedimientos de seguridad que existen.
Si tienes tendencias antiautoritarias, pasar por el aeropuerto hasta tu vuelo es una pesadilla. La Administración de Seguridad del Transporte no está para juegos, y tienen el suficiente poder como para hacer que tu vida sea miserable, lo cual es increíblemente frustrante.
Con todo, hay personas que no se dan cuenta de lo que pueden y no pueden hacer en los aviones y en los aeropuertos sin ser pateados. El auxiliar de vuelo y autor Elliott Hester recientemente intentó dilucidar una vez más al gran público sobre estas reglas en una historia para el Orlando Sentinel. Estas son algunas de las cosas que no deberían decirse, pero que desgraciadamente todavía deben recalcarse.
Amenazas de bomba
Qué risa, sería tan ridículo que tuvieras una bomba en un aeropuerto, ¿verdad? Obviamente, cualquiera que te mire sabrá que nunca tendrás una bomba en tu maleta, por lo que es totalmente divertido bromear sobre ello. Hester relató la historia reciente del deportista de los Green Bay Packers, Trevor Davis, quien respondió con ligereza a un empleado de LAX que hizo una pregunta rutinaria sobre si había introducido “aerosoles, cuchillos o explosivos”.
“Sí”, respondió Davis, según Rob Pedregon, portavoz de la policía del aeropuerto.
Davis luego se volvió hacia su compañero de viaje y le preguntó: “¿Has empaquetado los explosivos?” Davis fue arrestado, ingresando en la cárcel del condado de Los Angeles y acusado de cometer una falsa amenaza de bomba en un aeropuerto.
Aunque los cargos contra él luego fueron retirados, el “chiste” de Davis es una advertencia para aquellos que piensan que las amenazas de bomba son divertidas.
Hester dice que es su trabajo reportar cualquier tipo de “broma” como esta, incluso si sabe que es una broma. Los asistentes de vuelo tampoco quieren lidiar con un montón de papeleo por un comentario estúpido, pero tienen que hacerlo. Por lo tanto, solo diga “no” cuando alguien le pregunte si ha empaquetado explosivos en lugar de “bromear”.
En un correo electrónico a Lifehacker, la TSA confirmó que esto también es válido para ellos:
Cualquier comentario que haga alusión a un viajero que posee armas o explosivos, o cualquier tipo de amenaza, se tomará en serio y dará lugar a la aplicación de la ley TSA.
Negarse a responder preguntas
Es extremadamente molesto que cuando subes a un avión, no puedas simplemente descansar. Hay muchas tonterías que debemos atender antes de nada. Por ejemplo, no parece que subir o bajar la bandeja suponga una gran diferencia en caso de un accidente aéreo, pero la Administración Federal de Aviación exige que los asistentes lo hagan. Hester describió a un hombre que era del tipo fuerte y silencioso que se negaba a responder preguntas cuando un asistente se le acercó acerca de su bandeja y este se negó a responder. Finalmente, Hester habló con él, sin respuesta. Entonces otro auxiliar se le acercó:
“Necesito que respondas antes del despegue”, dijo. “Por favor háblame.”
Aún así, el pasajero eligió no hablar.
Momentos después, el capitán anunció que estábamos regresando a la puerta de embarque.
Cuando se abrió la puerta del avión y los agentes uniformados escoltaron al hombre desde el avión, habló por primera vez. “
¿Cuál es el problema?”, preguntó.
En un mundo perfecto, tampoco tendría que hablar con nadie que no quiera, pero no apruebo lo lejos que se puede empujar a las personas que trabajan en tu avión. Esto no debería ser ningún reto.
No intentes colar cosas a través de los puntos de control
Todos estos puntos y búsquedas invasivas parecen tan innecesarias cuando te están sucediendo a ti, pero hay una gran cantidad de ciudadanos comunes que las hacen absolutamente necesarias. El instructor de la TSA Academy Jason Pockett le dijo a Business Insider que la parte más extraña de su trabajo es ver todas las formas en que las personas intentan pasar cosas, generalmente sin una intención nefasta, pero definitivamente una manera que va en contra de las reglas:
Ha visto baterías pegadas a diferentes tipos de Tupperware, por ejemplo. “Cuando llegan, simplemente el tupper no se ve normal. Tiene un aspecto inusual”, dijo.
Los pasajeros también tratan de incluir cosas en el escondite para que no queramos realizar la búsqueda. Hemos tenido a personas que añaden artículos delicados como ropa sucia en sus bolsas solo para que no entremos en esa zona.
Y si no te crees que las personas intentan colar las cosas más estúpidas en un avión, puedes echar un vistazo a la cuenta de Instagram de la TSA, la cual cataloga algunos de los objetos más ridículos que la gente ha intentado ocultar después de un viaje.
No te emborraches (o admitas que lo estás)
Soy una pasajera terrible y generalmente necesito Xanax con un vaso de chardonnay del aeropuerto para estar en el avión sin un colapso (no intentes esto en casa), pero si no puedes sostener tu borrachera, quédate en casa. Aunque venden preciosas botellas de licor en el avión, no se te permitirá subir a bordo si estás visiblemente intoxicado. Si gritas “¡estoy borracho!” a un empleado de la TSA, pueden llamar a la policía y arrestarte, según Smart Travel. Modera tu consumo, o al menos espera hasta casi aterrizar para la cuarta copa de vodka.
Básicamente, en el aeropuerto tenemos que estar con el mejor comportamiento posible, porque las consecuencias podrían ser nefastas. O al menos, extremadamente inconvenientes. Nadie quiere perder su vuelo o conexión porque alguien guiñó un ojo al decir que tenían una bomba en su maleta. No seas ese tipo de persona.
Fuente: informe21.com
