Este es el primer asiento de avión que se adapta a ti

Al sentarte en el avión, piensas que no aguantarás ni dos minutos en el asiento. No puedes estirar las piernas, la bandeja te da en las rodillas, el respaldo no termina de coger la postura que quieres, quieres ver algo en la tablet y no sabes dónde dejarla y, cuando crees que empiezas a adaptarte, el pasajero de delante echa su asiento hacia atrás, reduciendo, aún más, el poco espacio que tenías. ¿Te suena familiar? Puede que dentro de poco tiempo, deje de ser así. 

Benjamin Hubert, de la agencia LAYER, y Airbus quieren acabar con todo esto y han diseñado Move, un nuevo concepto de asientos para la clase turista. Este asiento de avión está compuesto por un marco ligero de aluminio y fibra de carbono perforado sobre el que se suspende una funda, tejida en una sola pieza, que integra un hilo conductor conectado a una serie de sensores y a una app, que permite controlar la temperatura, la tensión, la presión y el movimiento del asiento. Durante el viaje, además de poder personalizar estas variables, el asiento se va adaptando de forma automática al peso, la altura y los movimientos del pasajero para mantener el mayor confort ergonómico posible. Los asientos no permiten ser reclinados, para evitar molestar al pasajero de detrás (o que el de delante te moleste a ti), pero gracias al control de la tensión del mismo, puedes adoptar distintas posiciones. Y, por si esto ya fuera poco, la app cuenta con modos como “comer”, “dormir” o “masaje” que, al elegirlos, colocan el asiento en las condiciones óptimas para cada momento; y te manda mensajes recordándote que bebas agua o pasees, si los sensores notan que lo necesitas.

Si lo que te molesta en los aviones es la bandeja, también han encontrado solución para este problema. La nueva bandeja se guarda en vertical y puede abrirse por completo o solo la mitad, dependiendo del espacio que necesites. También puede ajustarse la altura a la que se sitúa, dejando más espacio para las piernas. Además, entre los asientos han colocado un espacio para guardar los portátiles y, gracias al tejido inteligente, el asiento te avisa si te dejas algún dispositivo olvidado en sus bolsillos. 

Estos asientos no solo tienen beneficios para los pasajeros. Las compañías también lo tendrán más fácil ya que las fundas pueden desmontarse con facilidad, haciendo que sea más sencillo lavarlas o sustituirlas por unas nuevas; el peso de estas butacas es mucho menor que el de las actuales, por lo que se reduce el consumo de combustible, y sus materiales son mucho más fáciles de reciclar que las espumas que se usan hoy en día. Un win-win en toda regla. Fuente: aviacionaldia.com

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