Colombia: Batalla por pasajeros aéreos se intensifica

Ni la fuerte volatilidad de los precios del petróleo ni el encarecimiento del dólar (la devaluación del peso es cercana al 8 por ciento), variables que afectaron el balance de las principales aerolíneas en el primer trimestre, han sido una barrera para que las compañías que operan rutas locales y desde el país hacia el exterior sigan adelante en sus planes de crecimiento. 

Por el contrario, a partir de la segunda mitad del año se calienta aún más la competencia por la preferencia de pasajeros –tanto los que ya vuelan como los que aún no se suben a un avión– porque los actores más grandes despliegan sus acciones para hacer crecer su oferta de sillas, rutas y frecuencias.

Detrás de este apetito por crecer, en medio de estos nubarrones, están las proyecciones de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (Iata, por su sigla en inglés).

Según la entidad, en América Latina, un pasajero vuela en promedio 0,5 veces al año en avión, muy por debajo del indicador de economías desarrolladas como Estados Unidos y Europa, en las que las personas viajan entre 2,5 y 3 veces al año. Si bien eso indica que la puja sería por atraer a los nuevos viajeros, también lo será por atender destinos con buen desempeño y expectativas de crecimiento, pero cuya oferta actual es insuficiente y sus tarifas terminan desestimulando a los clientes potenciales.

Por ejemplo, desde julio la compañía Latam Airlines Colombia inició la primera fase de su plan de expansión local, con el claro objetivo de robustecer su presencia en tres ciudades principales, Bucaramanga, Cali y Medellín, donde comenzó a operar 6, 15 y 16 frecuencias por día desde Bogotá.

“Estas frecuencias adicionales representan un crecimiento de 114 por ciento en Cali, 58 por ciento en Medellín y 56 por ciento en Bucaramanga”, dice Santiago Álvarez, director ejecutivo de la compañía en Colombia.

El directivo reconoce que si bien las condiciones macroeconómicas del país no son favorables, este tipo de planes generan efectos importantes, ya que “por un lado, el mercado se equilibra, generando impactos importantes en tarifa que ya estamos viendo y, por el otro, mejora la calidad de prestación del servicio y cumplimiento”.

Agrega que luego de esa primera fase, y en función de los resultados, se irán implementando más crecimientos en otros mercados como Barranquilla, al tiempo que desde ya se explora el lanzamiento de nuevas rutas a partir del 2020.

Crecimiento no para

Y es que la competencia por los destinos más apetecidos también se observa en el caso de Viva Air, la aerolínea de bajo costo que tras dejar de volar a Barranquilla volvió a pasar documentación a la Aeronáutica Civil (Aerocivil) y desde mediados de junio se fue a la reconquista de ese mercado, que hace parte de su plan de expansión, con dos vuelos diarios desde Bogotá y uno desde Medellín.

En el relanzamiento de esta ruta, el presidente de la compañía, Félix Antelo, previó que por el retorno a la capital del Atlántico, las tarifas de los tiquetes bajen hasta en 30 por ciento.

La aerolínea, que tuvo una inyección de 50 millones de dólares de la firma de capital privado Cartesian Capital Group, consiguió en octubre pasado el primero de los 50 aviones Airbus 320 para su expansión, de los cuales ya están volando a la fecha 13, con una meta de terminar el 2019 con 15 aeronaves.

“Seguiremos fortaleciendo las rutas y frecuencias que hoy tenemos, y más adelante llegaremos a más destinos domésticos e internacionales en la región para generar conexión y desarrollo”, señaló la compañía, cuyas directivas mantienen el objetivo de crecer más del 10 por ciento en Colombia y por encima del 100 por ciento en Perú.

Incluso, si bien la aerolínea no opera rutas hacia Cali, ya adelanta conversaciones con las directivas del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, pero aún no hay una fecha prevista para reanudar operaciones allí.

En el campo internacional, uno de los movimientos más recientes lo dio la compañía española Iberia, filial del grupo aeronáutico IAG (Iberia y British Airways), que desde julio agrega tres vuelos adicionales a Bogotá, procedentes de Madrid, completando 10 a la semana.

Con ello, la aerolínea europea tendrá una oferta anual de 460.000 sillas, de los cuales 110.000 asientos los aportarán las nuevas frecuencias agregadas.

Por su parte, hace un mes la aerolínea de bajo costo Air Europa estrenó la ruta Medellín-Madrid, con tres frecuencias a la semana.

Avianca da la pelea

Aunque Avianca Holdings, con la mitad del mercado local de pasajeros, está en un fuerte proceso de ajuste de costos, que incluye la focalización en negocios y en las rutas más rentables, no se quedará quieta mientras se agita la competencia.

La vicepresidenta ejecutiva comercial de la compañía, Silvia Mosquera, señala que su enfoque en ajustar la red implica la adición de capacidad de sillas, tanto en el mercado nacional como en el internacional, en trayectos con demanda suficiente.

En el plano local, la directiva explica que su apuesta es la flexibilidad de opciones para el viajero con base en el número de frecuencias, toda vez que en las rutas troncales cuentan con 32 vuelos diarios entre Bogotá y Medellín, 27 entre Bogotá y Cali, 12 entre Bogotá y Bucaramanga, 17 entre Bogotá y Cartagena, e igual número entre Bogotá y Barranquilla.

Y enfatiza que esa eficiencia operacional y en rentabilidad no tiene por qué afectar las metas de crecimiento previstas para el 2019, año en el que la compañía debería pasar de los 30 millones pasajeros.

“Nos sostenemos en un crecimiento cercano al 2 por ciento. Ya hemos publicado resultados operacionales hasta mayo, y se evidencia un crecimiento del 3,2 por ciento en comparación con el año pasado. Haremos lo propio en términos operacionales y de mercado para sostener dicho crecimiento y transportar más de 30 millones de pasajeros durante el 2019”, reiteró la directiva.

Fuente: america-retail.com

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