El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está analizando cómo incrementar el dinero que destina a la promoción turística y por eso se está trabajando en el diseño de una tasa de pernocte para los turistas que se hospeden en alojamientos de la ciudad.
La medida –como se está pensando- podría prosperar siempre y cuando la actual gestión continúe al frente tras las elecciones del 27 de octubre. La tasa de pernocte la pagarían solamente los turistas extranjeros y podría rondar entre 1 y 3 dólares, dependiendo la categoría del hotel.
Si bien el número es bajo, lo que se cuestiona desde el sector hotelero es lo que representa en cada tarifa. No es lo mismo 1 dólar sobre una tarifa de 50, que 3 sobre una de 300. “Como está todo en el aire, todo es perfectible, pero si va a representar el 2% en un tres estrellas que también lo sea en un 5 estrellas, sino no cierra la cuenta”.
Según pudo saber HOSTELTUR el presidente del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, Gonzalo Robredo, ya se ha reunido con representantes del sector privado para explicar el alcance del plan y escuchar propuestas, dado que “recién se está haciendo una inmersión en el tema”.
En principio, la idea es crear un Ente público-privado encargado de administrar el dinero generado por el cobro de la tasa. Sería un directorio 100% mixto, no como el INPROTUR que de 12 sillas los representantes del sector privado ocupan sólo tres. En este espacio “la decisión de cuál sería la promoción la tendría el sector privado y el sector público tendría derecho a veto”, detallaron a HOSTELTUR.
Para finales de este año la Ciudad de Buenos Aires proyecta llegar a 3 millones de turistas extranjeros y teniendo en cuenta que los datos de INDEC muestran que más de la mitad se hospedan en hoteles de 4 y 5 estrellas -los cuales tendrían una tasa más alta- la recaudación para la promoción internacional sería importante.
Entidades como la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT) y la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), ya se habían expresado al respecto comentado –al pasar- que “se transmitió la oposición absoluta a una eventual tasa».
“Por más que la idea sea buena, el mayor conflicto es que no estamos para seguir sumando impuestos”, expresaron este medio empresarios, sobre todo porque aunque el tipo de cambio actual favorece al arribo de extranjeros, los precios relativos siguen siendo altos –justamente por impuestos e inflación- y eso a la larga le resta competitividad a los destinos.
