Fiestas y Danzas Folklóricas en Venezuela

Manifestaciones populares, con las cuales la gente sencilla expresa tradicionalmente algunas de sus inquietudes y formas de pensar. Estos fenómenos sociales, de valioso contenido, encierran variadas muestras de creación humana.

El Papelón

Especie de espectáculo popular que se efectúa en calles de Ciudad Bolívar durante el carnaval. Representa una reminiscencia de faenas industriales realizadas en plantaciones de caña. Su escenificación representa un simulacro el trabajo de esclavos negros en la julga o trapiche rudimentario, en tiempos de la colonia, mientras esclavas negras fingen batir la melaza que cocinan en grandes pailas, cantando con voz aguda. Por su parte, los negros a la vez que accionan la julga, rematan con voz grave e invariable estribillo cada una de las estrofas entonadas por las mujeres. La letra de esta manifestación folklórica, constituye un canto de protesta del esclavo negro contra sus amos.

Las mujeres llevan el traje que usaban los manumisos en la colonia: pañuelo triangular verde en la cabeza, falda estampada, blusa con mangas a tres a tres cuartos adornadas con faralaos de tira bordada, zarcillos de fantasía, amuleto en el cuello y alpargatas. Los hombres: corto saco que deja gran parte del vientre al descubierto, típico pantalón de garrasi, una tira de tela en la frente; cargan un “guayare” para transportar la carga.

Calipso de El Callao

Baile colectivo de parejas sucesivas e individuales, donde se suceden varias partes cadenciosas entre la que destaca la conocida como “el descanso”, en el cual aumenta la velocidad musical y los participantes se mueven con enorme euforia. Durante la danza, cantan e interpretan versos alegóricos a la festividad.

El Calipso se practica, especialmente en carnaval y fiestas patronales, en El Callao, estado Bolívar; Güiria, estado Sucre; y Tucupita, estado Delta Amacuro, conocido como “Cambulé”. El conjunto musical que integra la danza es el “Steel Band”, batería de tambores metálicos, cortados por los extremos y abolladuras de diferentes diámetros para producir diferentes tonalidades musicales mediante rítmicos golpes. Los hombres visten trajes de mineros, pantalón y camisa de caqui, botas de goma hasta la media pierna, casco de aluminio, gruesa faja de lona. Las mujeres ostentan largo camisón de tela floreada hasta los tobillos, levantándola por los extremos para exhibir artísticos bordados de sus amplios fondos; un pañuelo atado a la nuca cubre la cabeza, calzan sandalias. Durante la danza se ejecuta el “ritual del limbo”, consiste en pasar por debajo de una valla que van bajando en el transcurso del baile.

Lucía Isidora Agnes, “La Negra Isidora” (1923-1986), luchadora social, promotora cultural y turística de El Callao, para 1943 se desempeñaba como telefonista; fue escogida por notables cultores para rescatar la festividad del carnaval, que decaía motivado a la emigración por el descenso del precio del oro. Organizó su comparsa de madamas adornadas con prendas de oro; desde ese momento y hasta su muerte “La Negra Isidora”, reina del calipso y soberana de los carnavales, veló por impulsar y proteger el Carnaval de El Callao, Patrimonio Cultural del estado Bolívar, Bien de Interés Cultural de la Nación y con solicitud para ser incluido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por más de 110 años de tradición.

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