El 2 de enero de 2024, el aeropuerto de Tokio Haneda fue testigo de un trágico accidente.
El vuelo JAL516 de Japan Airlines, proveniente de la isla de Hokkaido, sufrió un incendio inmediatamente después de tocar tierra. Afortunadamente, gracias a la rápida acción de la tripulación, las 379 personas a bordo, incluyendo 366 pasajeros y 13 tripulantes, lograron ser evacuadas y sobrevivir. Sin embargo, cinco personas a bordo de la aeronave militar que colisionó con el avión de pasajeros perdieron la vida.
La hipótesis principal es que el Airbus A350-900 de pasajeros chocó con un avión de hélices Bombardier Dash 8 perteneciente a la Guardia Costera nipona. Este último tenía como destino la prefectura de Niigata, una zona afectada por un reciente terremoto de magnitud 7,6. La colisión ocurrió en la pista C del aeródromo de Haneda, a las 17:47 hora local.
Aunque no había viento ni condiciones meteorológicas adversas, la causa exacta del accidente aún no está clara. Sin embargo, se destaca la eficiencia y profesionalismo de Japón en temas de seguridad, ya que los pasajeros fueron evacuados rápidamente a través de toboganes inflables. Los 379 pasajeros, incluyendo ocho niños, lograron salir con vida. Se reportaron 17 heridos.
El incidente fue considerado como la colisión más importante en la historia de los aeropuertos de Japón. Los sistemas de control de tráfico aéreo están diseñados para prevenir este tipo de accidentes, confiando en que los controladores aéreos y los pilotos sigan las instrucciones adecuadas.
Como medida de precaución, todos los vuelos en el aeropuerto de Haneda fueron cancelados o desviados al aeródromo de Narita. El primer ministro Fumio Kishida expresó la necesidad de evaluar rápidamente los daños y proporcionar información precisa al público.
Foto principal: El País
