La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) publicó este martes una norma definitiva para reducir la contaminación por carbono emitida por la mayoría de los grandes aviones que vuelan en el espacio aéreo estadounidense.
La norma exige la incorporación de tecnologías mejoradas de ahorro de combustible para los aviones fabricados después del 1 de enero de 2028 y para los aviones de reacción subsónicos y los grandes aviones turbohélice y de hélice que aún no están certificados.
«Estamos dando un gran paso adelante para garantizar la fabricación de aviones más eficientes en el consumo de combustible, reducir la contaminación por carbono y alcanzar nuestro objetivo de emisiones netas cero para 2050», dijo Mike Whitaker, administrador de la FAA.
Algunos ejemplos de aviones comerciales que deberán cumplir las normas son el Boeing 777X y las versiones de nueva construcción del Boeing 787 Dreamliner; el Airbus A330neo; reactores de negocios como el Cessna Citation; y aviones turbohélice civiles como el ATR 72 y el Viking Air Limited Q400.
La norma no se aplica a los aviones actualmente en servicio.
Las aeronaves civiles de este tipo son responsables del 9% de las emisiones del transporte nacional y del 2% de la contaminación total por carbono de Estados Unidos.
Esta medida forma parte del Plan de Acción Climática de la Aviación de EE.UU., que se propone conseguir que las emisiones netas de gases de efecto invernadero del sector de la aviación estadounidense sean nulas en 2050.