Los hoteles de París esperaban que los Juegos Olímpicos fueran una gran oportunidad para el sector en la ciudad, pero la realidad está moderando las expectativas. Aunque dormir en París durante el período olímpico seguirá siendo caro, los precios ya no alcanzan las cifras astronómicas de hace unos meses y se espera que con el tiempo tiendan a bajar.
Según los últimos estudios del Observatorio de Turismo de París, el precio medio por noche se situará entre 600 y 650 euros, aunque algunos expertos creen que podría bajar incluso a los 500 euros. Aunque se espera la llegada de 11 millones de visitantes durante las dos semanas de los Juegos, la incidencia en el sector hotelero será menor de lo esperado por varios motivos.
En primer lugar, muchos de los participantes y delegaciones se beneficiarán de precios negociados hace años por el comité de organización, evitando así la especulación. Además, la mayoría de los espectadores serán franceses, muchos de los cuales encontrarán alojamiento en casas de familiares o amigos.
Por otro lado, se espera que durante los Juegos haya menos turistas habituales en la ciudad, ya que prefieren posponer su visita para evitar los problemas asociados al evento, como el aumento de precios y el transporte sobrecargado. Esto afectará también a la afluencia de los grandes monumentos de París, como el Louvre o la Torre Eiffel.
Los hoteleros de alta gama esperan sacar provecho del evento, y se estima que la tasa de ocupación rondará entre el 85% y el 90%. Sin embargo, el Observatorio del Turismo rebaja estas expectativas en 10 o 15 puntos porcentuales. Aunque los precios de los apartamentos de alquiler turístico también han tenido que revisarse a la baja, aún son más altos que los de los hoteles.
Los Juegos Olímpicos serán un escaparate único para París, la euforia se ha moderado entre los profesionales del sector y los parisinos que esperaban alquilar sus apartamentos a precios elevados también tendrán que ajustar sus expectativas.
En cualquier caso, el evento permitirá mostrar una imagen diferente de París como una ciudad sostenible y en constante cambio.