Cómo es el tren que va a más de 160 kilómetros por hora y está cerca de la Argentina

En materia de movilidad sostenible, es sabido que Europa, Japón y China son los tres polos más desarrollados y con más alternativas alineadas con los estándares modernos de eficiencia, innovación y pocas o nulas emisiones contaminantes. Comparativamente hablando, Latinoamérica está muy detrás, lo cual no quiere decir que no esté avanzando.


Ejemplo de que el movimiento hacia lo “nuevo” existe en la región es el nuevo tren rápido de Chile, inaugurado a fines de enero y cuyo alcance fue ampliado hace unas semanas. Descrito por las autoridades como el más rápido de América del Sur, alcanza una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora y une la capital chilena, Santiago, con Talca, más al sur (una distancia de más de 250 kilómetros), en dos horas y media, alrededor de 20 minutos menos de lo que demoran las formaciones convencionales.

El tren posee un sistema de alimentación bimodal: puede funcionar con energía eléctrica o diésel, en caso de fallas en la alimentación eléctrica, para asegurar su funcionamiento continuo.

Según la información oficial, el tren cuenta desde el 14 de marzo con seis frecuencias diarias.  Por ahora el tiempo de viaje contemplado para el tramo Santiago-Talca es de dos horas y 43 minutos, puesto que todavía se encuentra en el periodo de marcha blanca (etapa inicial en la que se llevan a cabo pruebas y ajustes para garantizar la seguridad y eficiencia del servicio ferroviario). Sin embargo, se prevé que el tiempo de viaje disminuya progresivamente conforme concluyan las obras de infraestructura necesarias.

“Estamos en un momento histórico, no solamente para nuestro país sino para la región, para nuestra Sudamérica que recibe por primera vez un tren de estas condiciones para un servicio comercial”, señaló el ministro chileno de Transportes, Juan Carlos Muñoz, durante la inauguración del ferrocarril el 19 de enero último, según consignó la agencia AFP.

El viaje inaugural fue entre Santiago y Curicó, antes de Talca, 195 kilómetros al sur de la capital. El tiempo de traslado para ese tramo fue de poco más de dos horas.

Desde China para Chile: cómo son los nuevos trenes y por qué son un hito para el país

Fabricados en China por la empresa CRRC-Sifang, los nuevos trenes operativos en el país limítrofe tienen cuatro vagones que permiten trasladar a un total de 236 pasajeros sentados.

El sistema de alimentación eléctrico y diésel, que les dan la denominación de trenes duales o BMU, les permiten, ante ausencia del servicio eléctrico, operar con combustible.

Entre otros detalles, tienen puertas automáticas de acceso, espacios preparados para sillas de ruedas, baños con accesibilidad universal, cafetería y máquinas de autoservicio a bordo, y más espacio para equipaje y bultos. Todos sus asientos son reclinables y tiene sistemas de información a los pasajeros mediante pantallas LED y sonido.

“El tren, como imagen, nos conecta con nuestra historia y, a la vez, con el futuro. Es también presente y avances”, dijo la ministra vocera del gobierno chileno, Camila Vallejo, al relanzar los viajes Santiago-Talca (que se habían interrumpido a raíz de temporales en la región).

Chile tuvo hasta la década de 1970 una extensa red ferroviaria en el norte y sur del país, pero la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) la desarticuló para darle prioridad al transporte por rutas. Sucesivos gobiernos han intentado recuperar el servicio de trenes, sin éxito.

“Chile es como un gran tren. Y a los trenes hay que cuidarlos, modernizarlos, abrirles nuevas rutas y hacer que todos se suban a él. Este tren va en una dirección clara y a toda marcha”, concluyó Vallejo.

De cara al futuro, en el gobierno del país existe un plan llamado “Trenes para Chile”, que contempla la puesta en marcha de la operación Santiago-Chillán, 400 km al sur de Santiago, en la región del Biobío, para el segundo semestre de 2024.

También supone la refacción y mejora de un total de 11 estaciones: San Bernardo, Rancagua, San Fernando, Curicó, Molina, Talca, San Javier, Linares, Parral, San Carlos y Chillán.

Cuánto sale un pasaje
El tren parte de la Estación Central de Santiago y los pasajes se pueden adquirir online en la página de EFE (Empresa de los Ferrocarriles del Estado).

Se especifica fecha de ida y de vuelta (opcional) y se coloca “buscar”. El sistema muestra la disponibilidad de asientos, hora de partida y número de vagón. La persona elige el asiento, cuyo precio puede variar según ubicación. El valor inicial es de 8500 pesos chilenos, equivalente a US$9.

“Este es un gran hito para nuestro proyecto, nuestro anhelo y de todos los chilenos de ir recuperando y mejorando nuestra red ferroviaria, esos trenes para Chile que queremos poder ocupar en forma recurrente”, finalizó Muñoz.

lanacion.com.ar

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