Hasta hace algunas décadas era absurdo e inaceptable pensar que un avión de transporte aéreo volase sin pilotos, pero con el pasar de los años la tecnología y ciertos factores como el costo de las tripulaciones de mando y la cada día mayor escasez de estos, ha llevado a los fabricantes de aviones a proponer dicha posibilidad.
El desarrollo de industria aeroespacial y aeronáutica; el aeromodelismo y los drones, han permitido demostrar que un vehículo aéreo puede despegar de tierra, volar por una ruta asignada y aterrizar en el destino seleccionado, bien a control remoto o manejado autónomamente por una computadora; si a esto le sumamos los avances en lo relativo a inteligencia artificial y la robótica, entonces podríamos concluir que efectivamente podrían existir tales aeronaves comerciales sin necesidad de pilotos que las dirijan.
En algunas latitudes de nuestro planeta desde hace algunos años se usan drones de pasajeros, en China, la ciudad de Guangzhou es pionera en la utilización de drones para aerotaxi, servicio que presta la empresa EHang con su dron EHang 184 con capacidad para 4 pasajeros. En Qatar, con motivo del mundial de fútbol de 2022, se inauguró el servicio de drones aerotaxis en ciertas rutas turísticas urbanas. También las ciudades de Doha y Dubai se preparan para incorporar los drones al servicio de transporte urbano de pasajeros.
En 2023, la empresa Reliable Robotic, experta en sistemas de automatización de aeronaves, logró que un avión Cessna Caravan 208B, hiciera un vuelo sin pilotos desde un aeródromo en California, USA, supervisado por un piloto en una estación ubicada a 80 km del campo aéreo. Esta aeronave monomotor con capacidad para 9 personas no tuvo problemas en despegar, navegar y aterrizar en dicho aeródromo.
En la última década, algunos fabricantes de aeronaves para el uso privado o comercial privado han lanzado modelos que incluyen la posibilidad de que en caso de emergencia, por inhabilitación del piloto u otro problema grave, se active un sistema que de forma automática lleva el avión al aeropuerto mas cercano y lo aterriza de forma segura, ejemplo de esta tecnología la presenta el avión jet Cirrus Visión SF50.
A pesar de lo descrito anteriormente, el vuelo de aeronaves comerciales sin piloto en rutas nacionales e internacionales está todavía lejos porque convencer a las autoridades aeronáuticas y en especial a los potenciales viajeros de hacer una travesía de varias horas conducidos por una computadora, no será fácil. Sin embargo, creo que en ese largo camino por recorrer quizás se presenten algunos cambios complejos en cuanto a las regulaciones y al número de tripulantes requeridos para los vuelos comerciales según su duración.
A partir de los años 80´s los fabricantes de aviones de transporte aéreo de gran tamaño redujeron las necesidades de tripulantes de mando (pilotos) a bordo, mediante la eliminación de la consola que manejaba el Ingeniero o Mecánico de Vuelo, simplificando todas las operaciones que desde allí se gestionaban y reubicando todos los controles de manera que el piloto y copiloto pudieran asumir estas, aunque esto supuso una elevación de su carga de trabajo. Ya en los años 70´s, con la aparición de los sistemas de navegación Omega e inercial, se había logrado prescindir de los denominados Navegantes, tripulantes que manejaban entre otras cosas la navegación celestial e indicaban a los pilotos los correctivos de rumbos y estimados en el plan de vuelo. A nivel operacional las autoridades aeronáuticas autorizaron un mayor número de horas que los pilotos podían volar sin relevos, lo cual significó una reducción en el número de tripulaciones de mando necesarias por cada avión utilizado. En los años 90´s, cuando se presentó la primera escasez de pilotos debido al gran numero de aviones nuevos y usados que se estaban incorporando a nuevas y viejas líneas aéreas, los grandes fabricantes de aeronaves plantearon la idea de desarrollar robots que pudieran asumir el rol de copilotos, pero este planteamiento no tuvo eco suficiente y si, el absoluto rechazo de las asociaciones nacionales e internacionales de pilotos de línea aérea.
No conozco de ninguna encuesta en la que se haya preguntado a pasajeros de líneas aéreas si estarían dispuestos a viajar en una aeronave sin pilotos, incluso con un solo piloto, pero creo que la absoluta mayoría respondería que no lo haría; tampoco creo que un empresario estaría dispuesto a tener un avión para sus vuelos ejecutivos, que no tuviese un piloto humano responsable por la operación de este.
Por último, aunque la inteligencia artificial ha avanzado enormemente, a la hora de una emergencia inusual, una turbulencia de aire claro severa, o una emergencia que involucre la salud de uno o más pasajeros, lo ideal es que haya un piloto al mando que con su experiencia y su criterio holístico busque una adecuada y rápida solución. En la aviación civil existen muchos factores que requieren de la interacción de los pilotos con agentes externos, bien sean despachadores, mecánicos, operadores del tránsito aéreo, u otros, y las comunicaciones deben ser fluidas y adecuadas a las circunstancias, por lo que no veo que ni en el corto ni en el mediano plazo que los pilotos puedan ser reemplazados totalmente por una computadora que gobierne el avión.
Willian J. Bracho
Abogado, Especialista en Dº de la Navegación
Maestría en Gerencia del Turismo Sostenible
wjbracho@yahoo.com