Con una longitud de 445 kilómetros, en un segundo intento, el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, presentó a China una nueva ruta para darle mayor eficiencia al transporte marítimo internacional.
Así, se informó de que, mientras que el Canal de Panamá está atento al impulso de los distintos proyectos y desarrollos logísticos que se presenten en la región, la idea de competir con el Canal de Panamá no se ha ido de la mente del presidente Ortega. De este modo, tras 11 años, anunció una nueva ruta de su canal interoceánico, con el que planea ser la alternativa para el comercio mundial ante los problemas climáticos que limitaron los tránsitos de buques por Panamá en 2023.
El canal es una vía más larga que la promovida en 2013 y Ortega realizó este anuncio en la XVII Cumbre Empresarial China-LAC, celebrada el pasado 18 de noviembre.
En esta cumbre empresarial, celebrada con el lema Uniendo fuerzas, creando oportunidades: Nuevos horizontes para China y América Latina y el Caribe, Ortega se enfocó en fomentar las relaciones comerciales y coordinaciones para profundizar los vínculos económicos con la República Popular China ante la presencia de 200 representantes de entidades y empresas de China y más de 70 empresariales de Iberoamérica y el Caribe.
El nuevo proyecto del Canal de Nicaragua va a contar con una longitud de 445 kilómetros, uniendo al Atlántico puerto de aguas profundas de Bluefields, en la Región Autónoma del Caribe Sur, con el Pacífico puerto de Corinto, en el departamento de Chinandega. De ancho irá entre los 290 y los 540 metros, con una profundidad de 27 metros.
Otras dimensiones son el segmento del Atlántico, que tendrá 68 kilómetros; el central contará con 252 kilómetros; el del lago Xolotlán tendrá 55 kilómetros; y del lado del Pacífico contará con 70 kilómetros.
Los puertos principales del proyecto son: Bluefields y Puerto Corinto; y destacan otros puntos de interés como: los lagos Xolotlán, Nicaragua (Cocibolca), el artificial El Escondido, la esclusa El Escondido y la esclusa La Fuente.
Entre los beneficios que busca Nicaragua al competir con los 80 kilómetros del Canal de Panamá es dar mayor eficiencia en el transporte marítimo internacional, reducir los tiempos de viaje y costos de transporte, impulsar el comercio internacional y la economía de Nicaragua, así como la generación de empleos y desarrollo de infraestructura.
Con la construcción de su canal, Nicaragua generará empleo directo e inyectará un crecimiento a su producto interno bruto (PIB) de entre 9 % a 10 %.
Sobre este proyecto del canal de Nicaragua, Adrián Ossa, presiente de la Asociación de Prácticos del Canal de Panamá señaló que ‘Nicaragua tiene la responsabilidad de buscar nuevas fuentes de ingresos para el beneficio de su población. La clave para mantener el Canal de Panamá competitivo, confiable y rentable es seguir con una operación sostenible y de continua evolución. Tenemos un reto por delante como país que no debemos postergar, y es el de asegurar el consumo de agua de la población y para el sostenimiento de las operaciones del canal. Retrasar esta decisión provocará inquietud en la comunidad internacional que traerá como consecuencia que otros países tomen iniciativas como la de Nicaragua’.
Expreso. Redacción. A.F