La celebración de la Navidad en Panamá ha experimentado transformaciones notables en los últimos años. Tradiciones que antes generaban alegría y entusiasmo han comenzado a verse alteradas.
Desde antes de la pandemia, los panameños han empezado a modificar la manera en que celebran la Nochebuena, lo que ha llevado a una notable disminución de actividades festivas que solían ser comunes.
Históricamente, diciembre era un mes lleno de brillo y emociones, donde las familias se preparaban con gran anticipación para las festividades.
Sin embargo, hoy en día, vestuarios ostentosos han sido reemplazados por pijamas cómodas que son la elección preferida durante las noches de las celebraciones de diciembre. Esta comodidad se ha vuelto un símbolo de cómo las han cambiado en estas celebraciones familiares.
A pesar de que el movimiento comercial se mantiene fuerte incluso en tiempos difíciles, la noción de regalar ropa de marca ha sido sustituida en gran parte.
La figura de Santa Claus ha cedido terreno a duendes que incitan a los niños a portarse bien, quienes ahora hacen una lista de regalos que incluye dispositivos tecnológicos como tablets, consolas de videojuegos y dron.
Además, los regalos ya no tienen que esperar hasta la mañana del 25 de diciembre; muchas familias eligen abrirlos la noche anterior, lo que también refleja un cambio en la celebración.
La llegada de la Navidad en Panamá sigue evolucionando y plantea un reto para conservar la esencia de estas festividades en el futuro.
