Estas son algunas claves por las que la industria turística española jugará un papel crucial en el relanzamiento del Turismo en Venezuela en 2025.
Preámbulo: Inmigrantes de aquí y de allá
Se estima que más de 500 mil personas nacidas en Venezuela viven actualmente en España, incluyendo ciudadanos con doble nacionalidad que poseen también un pasaporte europeo. Por otra parte, según cifras del Instituto Nacional de Estadística INE, actualmente residen en Venezuela cerca de 140 mil españoles siendo el noveno país con la diáspora española más grande del mundo.
Es de esperar que los lazos que han unido a los dos países desde siempre, y como resultado de esta cantidad de personas viviendo en ambos lados del atlántico, se garantice la base de un flujo permanente de viajeros, ya sea por viajes familiares, de placer o de negocios.
Una movilización de pasajeros que será fundamental no solo para el relanzamiento turístico de Venezuela en el mundo, como veremos más adelante, sino también para el golpeado sector de las agencias de viajes en el país que han visto mermar sus negocios a lo largo de los años al tiempo que sus clientes corporativos, reducían sus operaciones, cerraban sus puertas o abandonaban sus filiales en el país.
En cuanto a la balanza de inversiones, en este momento los venezolanos invierten en España casi el triple de lo que España invierte en Venezuela, según informe del ICEX España Exportación e Inversiones.
La inversión española esta centrada principalmente en el sector energético a través de la empresa Repsol y la inversión venezolana ha estado enfocada principalmente en el sector inmobiliario.
Esta balanza puede revertirse rápidamente al concretarse el cambio de rumbo en el país y que grandes empresas españolas como la misma Repsol, Telefónica o BBVA, entre otras, que han vivido los tiempos difíciles, puedan explotar su posición de ventaja al estar ya instaladas en Venezuela, incrementar sus inversiones y hacer crecer sus negocios generando empleos y oportunidades.
Conectividad aérea y turismo
La conectividad aérea internacional es fundamental para el desarrollo de la actividad turística en cualquier país. En el caso de Venezuela esto es particularmente crucial ya que la conectividad vía terrestre es muy limitada. El tren, gran movilizador de flujos de viajeros en otras partes del mundo, es inexistente en esta región del norte de Sudamérica.
Los puntos de acceso en las fronteras terrestres con los países vecinos: Colombia y Brasil, se encuentran en zonas que se podrían catalogar como complejas por temas de largas distancias a recorrer, carreteras deficientes y endémicos temas de seguridad por todos conocidos, entre otros problemas estructurales, que restringen en este momento el transito normal de pasajeros.
Por vía marítima, el ingreso de viajeros desde el exterior es actualmente nulo. Y aunque las potencialidades del destino son inmensas por su extenso frente marítimo de cara al Caribe Sur, convenientemente alejado del cinturón de huracanes del Caribe, no hay navieras operando en el país como en el pasado.
Es por todo esto que el relanzamiento del turismo receptivo hacia Venezuela, en una nueva realidad a partir de 2025, pasa por España y específicamente por Madrid-Barajas.
Al día de hoy, con ningún otro país en el mundo tiene Venezuela la conectividad aérea que existe con España. Son cinco las líneas aéreas que enlazan Caracas y Madrid en vuelos directos. Las internacionales son: Air Europa, Iberia y Plus Ultra. Las nacionales son Laser y Estelar.
Lo que no es poca cosa en un país donde decisiones políticas han reducido los vuelos del exterior a la mitad en un lapso de pocos meses tras años de erráticas políticas aerocomerciales y cambiarias que alejaron a decenas de compañías aéreas que operaban en el país. Malas decisiones que han afectado a la industria turística del país y a sus ciudadanos.
Madrid como hub de Europa hacia Caracas abre posibilidades inmediatas (con conexiones bastante aceptables) a los grandes mercados emisores europeos para redescubrir Venezuela como destino turístico.
Ahora más que nunca cobra vida ese viejo eslogan que la extinta Corporación de Turismo de Venezuela, CORPOTURISMO, usó en los años 80: “Venezuela, el secreto mejor guardado del Caribe”.
Por el largo tiempo que Venezuela ha estado fuera del radar turístico internacional, ya serán las nuevas generaciones de millennials y centennials europeos quienes sean los segmentos de viajeros que primero se animen a recorrer Venezuela, partiendo desde el viejo continente.
Al no existir en Europa una oferta de viajes organizados a Venezuela consolidada, como la que hay hacia otros destinos de la región, se estima que inicialmente los principales flujos de visitantes serán mayoritariamente viajeros independientes, FITs y grupos de intereses especiales, en viajes de naturaleza, aventura, deportes acuáticos, trekking, etc. con un volumen importante de viajeros españoles quienes aprovecharán al máximo los vuelos directos a Venezuela y la novedad de un destino que ha estado fuera de cartelera.
Es de esperar que una cantidad de nómadas digitales y trendsetters puedan incluir a Venezuela entre sus destinos para 2025 si se dan las condiciones para ello, luego de la apertura democrática del país.
Los viajes organizados por Tour Operadores y Mayoristas tomaran un poco más de tiempo. El destino Venezuela no está desde hace un buen rato en los catálogos de los grandes operadores internacionales. Sin embargo, al existir la conectividad aérea con una buena cantidad de asientos disponibles, los operadores (especialmente los españoles) tendrán a mano poder abrir ofertas especiales o last minute que no están en sus catálogos de productos actualmente, por razones obvias.
Hay muchos imponderables en lo que será la estrategia monetaria del nuevo gobierno, pero podría anticiparse que los precios de los servicios turísticos en una economía deprimida durante tantos años no deberían estar entre los más altos de la región.
Esto permitiría al país competir por precio con su destino estrella de sol y playa, la Isla de Margarita y llegar a segmentos de mayor poder adquisitivo con sus destinos top como Canaima y Los Roques.
A pesar de las adversidades, la recuperación del turismo en Venezuela será una realidad luego del cambio de rumbo en el país y la industria turística española jugará un importante rol como dinamizador del destino con la operación de sus líneas aéreas, cadenas hoteleras, tour operadores y agentes de viajes.
Lic. Humberto Sardi
Experto en Turismo, parte de los 8 millones