Fortalecer la conectividad aérea y terrestre del país es uno de los objetivos clave planteados por el sector hotelero.
Esta estrategia forma parte de un plan integral que tiene como meta posicionar a Panamá como un destino turístico de clase mundial.
Durante el 2024, el aeropuerto de Tocumen gestionó 19.2 millones de pasajeros, reflejando el potencial de atracción turística del país.
La presidenta de la Asociación Panameña de Hoteles (APATEL), Yovana Segarra, destacó la importancia de la innovación tecnológica para atraer nuevas inversiones. Según Segarra, Panamá cuenta con una ubicación geográfica privilegiada, una biodiversidad excepcional, una rica cultura y una infraestructura en desarrollo que pueden ser aprovechadas para un turismo sostenible y competitivo.
A pesar de las oportunidades, la presidenta también advirtió sobre la falta de planificación e inversión estratégica que han limitado el desarrollo del sector.
Propuestas como el incremento progresivo del presupuesto del fondo de promoción turística y una mayor participación de los gremios turísticos en la planificación estratégica son esenciales. Además, Segarra se opuso a la implementación de nuevos impuestos municipales para el sector, enfatizando que estas decisiones deben ser coordinadas únicamente con la Autoridad de Turismo de Panamá y el Ministerio de Economía y Finanzas.
Es crucial avanzar en estas estrategias para superar el estancamiento del sector que se ha prolongado desde 2015 y recuperar el rumbo tras la crisis provocada por la pandemia.
Con una ocupación hotelera promedio del 57% hasta noviembre de 2024 y un aumento del 7.8% en el ingreso por habitación disponible, el sector turístico tiene el potencial de consolidar su recuperación si se toman las acciones adecuadas.