Recientemente, funcionarios del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) junto con la Policía Ambiental Rural y Turística han hecho un descubrimiento alarmante en la cima de la reserva hidrológica de la microcuenca del río Cacao. Aproximadamente siete hectáreas han sido deforestadas, un crimen ecológico que pone en riesgo la fuente de agua de cerca de 9 mil habitantes de la localidad.
En el sitio, que corresponde a la cabecera del río, fueron sorprendidos en flagrancia tres individuos involucrados en esta actividad ilegal. Estos sujetos han sido detenidos y remitidos a las autoridades competentes para que se inicien las investigaciones pertinentes. Las acciones que afectan la biodiversidad del lugar, que es hogar de guacamayas y venados, no pueden quedar impunes. Así, se buscará aplicar las sanciones administrativas y penales que corresponden a este tipo de delitos.
La detección de estas actividades ilegales fue posible gracias al uso de tecnología satelital. Este recurso permitió evidenciar el daño causado, así como facilitar la ubicación y captura de los responsables por parte de los técnicos de MiAmbiente y las unidades de la Policía. Además, en 2007 se estableció un acuerdo municipal (n° 21) que protege la microcuenca del río Cacao, prohibiendo la tala de árboles y otras acciones que alteren el entorno natural. MiAmbiente continúa vigilante junto a la comunidad y otros aliados para preservar este importante recurso hídrico.