La decisión del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, de vetar el proyecto de ley destinado a fomentar los vuelos de bajo costo ha generado un amplio debate. Este proyecto, que contaba con el respaldo de importantes organizaciones, ha sido criticado por no abordar adecuadamente las necesidades del mercado aéreo.
La Asociación de Líneas Aéreas Internacionales (ALA), junto con la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA) y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), han respaldado el veto. A pesar de su apoyo a la iniciativa de mejorar la conectividad aérea, estas asociaciones han advertido que establecer un control de precios limita la capacidad de las aerolíneas para ofrecer tarifas y productos competitivos. Esto no solo desincentiva el desarrollo del mercado centroamericano, sino que también contradice convenios internacionales de los que Costa Rica es firmante.
Las evidencias indican que los países que han eliminado las restricciones de precios han tenido resultados positivos en cuanto a la conectividad aérea y el beneficio para los consumidores. Imponer un límite a las tarifas aéreas puede tener repercusiones negativas, afectando la apertura de nuevas rutas y la libre competencia. Por lo tanto, es esencial que se fomente un ambiente de competencia, permitiendo a las aerolíneas ofrecer sus servicios de acuerdo con las necesidades del mercado sin restricciones de tarifas o rutas específicas.