La reciente aprobación por parte del Papa Francisco de la canonización de José Gregorio Hernández, ha marcado un momento trascendental en la historia religiosa de Venezuela.
Este destacado médico y filántropo, conocido por su labor desinteresada y su dedicación al servicio de los más necesitados, es aclamado como el primer santo católico venezolano. José Gregorio Hernández, a lo largo de su vida, demostró un gran compromiso con la salud y el bienestar de su comunidad.
Nació en 1864 y se destacó en el ámbito médico, pero su legado va más allá de su profesión; su fe y su compasión lo llevaron a ayudar a los pobres y enfermos sin esperar nada a cambio. Durante su vida, muchos lo conocieron como un verdadero ángel de la guardia, brindando consuelo y asistencia médica.
La noticia de la canonización ha generado una ola de emociones entre los fieles venezolanos y más allá. La comunidad católica celebra este reconocimiento, que, no solo eleva a José Gregorio Hernández como un modelo a seguir, sino que también fortalece la identidad religiosa del país. Desde el anuncio, muchas parroquias y grupos comunitarios han comenzado a organizar celebraciones en honor al nuevo santo, resaltando la importancia de su figura en la historia nacional.
Dedicar su vida a atender a los enfermos y más necesitados le valió el título de beato. Intentó convertirse en sacerdote y en 1907 ingresó en el monasterio Cartuja de la Farneta, en Italia. Sin embargo, tras enfrentar una tuberculosis, regresó a Venezuela para recuperarse y se dedicó definitivamente a la medicina. Murió a los 54 años, el 29 de junio de 1919, en Caracas.
La Causa de Santidad de José Gregorio Hernández inició en 1949. En 1986 el papa Juan Pablo II lo declaró venerable, reconociendo sus virtudes heroicas. En 2020, el papa Francisco aprobó un milagro atribuido a su intercesión, lo que condujo a su beatificación en abril del 2021. Este año, 2025, se aprobó su canonización, enhorabuena a Venezuela, tenemos al Santo José Gregorio Hernández. En la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria de Caracas, se veneran sus retos mortales.
