El primer sábado de marzo, Panamá conmemora el Día Nacional de los Felinos Silvestres, una fecha que subraya la importancia de estas especies en el ecosistema panameño y la necesidad de su conservación. En el país, habitan seis especies de felinos: el jaguar, el puma, el ocelote, el tigrillo, el yaguarundí y la oncilla, todas clasificadas como amenazadas. La preservación de estos animales es vital para mantener el equilibrio ecológico.
A pesar de su relevancia, los felinos enfrentan serias amenazas como la deforestación, el cambio en el uso del suelo, la disminución de sus presas naturales y la cacería furtiva. El jaguar, en particular, sufre por conflictos con ganaderos, quienes a menudo reaccionan cazándolos en represalia a ataques a su ganado. Asimismo, el ocelote, conocido también como manigordo, es el más abundante en el país y juega un papel crucial en el ecosistema.
Para contrarrestar estos riesgos, el Ministerio de Ambiente de Panamá ejecuta diversas estrategias, como el fortalecimiento del sistema nacional de áreas protegidas y el monitoreo de las poblaciones de felinos. En colaboración con ONGs y comunidades locales, se están implementando buenas prácticas ganaderas para promover la coexistencia entre humanos y felinos silvestres. La reciente ejecución de un censo de jaguares ha revelado que se estima una población de 270 jaguares en el área oriental del país.
La conservación y protección de los felinos silvestres requieren de un esfuerzo conjunto y la implementación de políticas efectivas. La celebración de este día nos recuerda la importancia de preservar estas emblemáticas especies para el bienestar de nuestro ecosistema.
MiAMBIENTE trabaja de manera conjunta con organizaciones para establecer legislaciones que velen por la protección y conservación de estas emblemáticas especies