El ayuntamiento de Lisboa está implementando cambios significativos en las regulaciones para el alojamiento local (AL) en la ciudad. Esta nueva normativa, que está abierta a consultas públicas hasta el 15 de abril, impone restricciones estrictas a la apertura de nuevas unidades de alojamiento local.
La decisión de prohibir nuevas unidades de alojamiento local se basa en el porcentaje existente de estas propiedades en relación con las viviendas familiares. Las áreas más afectadas incluyen el casco histórico, gran parte de la zona ribereña y el centro de la ciudad. En particular, hay ocho freguesias del centro, como Santa Maria Maior y Misericordia, que han sido identificadas como “contención absoluta” debido a que superan el límite del 5% de AL comparado con las viviendas convencionales.
Las nuevas regulaciones no solo afectan a las freguesias mencionadas, sino que también aplican restricciones en 19 barrios de otras parroquias. Estas zonas en “contención relativa”, donde el índice es entre el 2.5% y el 5%, tendrán un margen limitado para abrir nuevos establecimientos de alojamiento local.
La parroquia de Santa Maria Maior destaca como la más saturada, con un 68.8% de sus hogares convertidos en AL, lo que subraya la necesidad de estas medidas para preservar la calidad de vida local.