Con la llegada de la Semana Santa, muchos colombianos comienzan a planear sus vacaciones. Esta época no solo se asocia con la religión, sino que también se ha transformado en una oportunidad para explorar y disfrutar de la biodiversidad y cultura de Colombia. Durante estos días, se buscan experiencias que van más allá de las celebraciones tradicionales.
Paula Cortés Calle, presidente de ANATO explicó que entre los destinos nacionales más visitados se encuentran Bogotá, Buga, Zipaquirá y Popayán, entre otros, que destacan por su componente religioso. Sin embargo, la festividad ha evolucionado y ahora se combina con la búsqueda de aventura y descanso. Lugares como la reserva natural Kindiwaira y la cascada Fin del Mundo en Putumayo son perfectos para conectar con la naturaleza, mientras que Norcasia y el río La Miel en Caldas ofrecen actividades de deportes extremos y un entorno ideal para relajarse en sus cristalinas aguas.
Adicionalmente, las agencias de viajes están promoviendo el avistamiento de fauna silvestre en Yopal, donde los visitantes pueden descubrir una riqueza natural sin igual. Otros destinos como Guachalito en Nuquí, Chocó, son perfectos para quienes buscan playas exóticas junto a la tranquilidad de los termales. Para aquellos que prefieren el interior, el Peñón en Santander ofrece un paisaje impresionante con sus cavernas y formaciones rocosas únicas. Sin duda, Colombia se posiciona como un referente turístico para Semana Santa, pero es fundamental que se implementen incentivos para facilitar el acceso a esos destinos soñados, señaló Paula Cortés.
