La música es uno de los pilares fundamentales en la identificación y construcción de la cultura de un pueblo. Cuando se unen la música venezolana con la colombiana, el resultado es una experiencia única y enriquecedora.
Esta mezcla no solo resuena con los espectadores, sino que también celebra el patrimonio cultural de ambos países. La visión del director de la orquesta sinfónica binacional de Colombia subraya el impacto que tiene esta fusión en el público.
El director del proyecto, Eduardo Ortiz-Vitriago, indicó sobre los retos que han enfrentado durante los últimos años. destaca que unir la música venezolana con la colombiana es una forma de conectar a las personas a través de melodías y ritmos que evitan cualquier barrera lingüística.
Esta sinergia musical ofrece a los oyentes una experiencia auditiva que explora la riqueza de las tradiciones y el arte de ambas naciones. El esfuerzo por unificar las músicas de Venezuela y Colombia no es solo artístico, sino también social. Al fusionar estos géneros, se crean puentes que facilitan la colaboración entre músicos de ambos países.
Esto no solo enriquece la oferta musical, sino que también fortalece los lazos entre los pueblos, promoviendo un entendimiento mutuo a través de un lenguaje universal: la música.
Con información de NTN24