Cancún se ha consolidado como uno de los destinos más emblemáticos del Caribe mexicano, por sus paisajes naturales, su hospitalidad y por su capacidad de adaptarse a las necesidades de quienes buscan experiencias compartidas en un entorno cómodo, seguro y comprometido con el medio ambiente.
Aunque se asocia con frecuencia a una animada vida nocturna y resorts de lujo, también ofrece una amplia gama de opciones orientadas al turismo familiar. En este entorno tropical, los hoteles Iberostar se destacan como un refugio ecológico que permite a los grupos familiares generar recuerdos valiosos con un enfoque consciente del entorno natural.
La sostenibilidad representa un eje fundamental en la gestión operativa de estos establecimientos. Diseñados para reducir su impacto ambiental, incorporan sistemas de eficiencia energética, programas de reducción de residuos y diversas iniciativas dirigidas a la protección de los ecosistemas locales. Esta filosofía permite disfrutar de estancias enriquecedoras que, a su vez, promueven la conservación del planeta.
Iberostar Selection Cancún: sus habitaciones y suites, amplias y confortables, están equipadas con espacios diferenciados que favorecen la convivencia y el descanso. Ofrecen diferentes configuraciones habitacionales que se adaptan a las necesidades de familias de distintos tamaños.
Para quienes buscan experiencias activas, el destino brinda múltiples alternativas. Es posible visitar las ruinas mayas de Tulum y Chichén Itzá, realizar excursiones por la selva, practicar tirolesa o participar en salidas de snorkel que permiten explorar la vida marina del Gran Arrecife Mesoamericano.
Quienes optan por permanecer en el hotel disponen de una variada oferta de actividades. Deportes acuáticos, torneos de voleibol de playa y clases de cocina están entre las propuestas destacadas. Las instalaciones incluyen varias piscinas, algunas de ellas adaptadas especialmente para niñas y niños, con zonas poco profundas y toboganes.
Star Camp y actividades para todas las edades: representa un espacio especialmente diseñado para el público infantil y juvenil, con actividades segmentadas por edades que promueven el aprendizaje y el entretenimiento. Las salidas a cenotes, formaciones naturales con agua cristalina, complementan la propuesta al combinar la recreación con la educación ambiental.
Otro de los elementos distintivos de estos resorts es la variedad de propuestas para todas las edades. Las actividades supervisadas para niñas, niños y adolescentes permiten que las personas adultas puedan disponer de momentos de descanso. Desde talleres creativos hasta actividades deportivas, se contempla una programación integral orientada al disfrute colectivo.
Turismo responsable y compromiso ambiental: el enfoque ecológico está presente en todos los niveles del servicio. Entre las principales acciones implementadas se encuentran la eliminación de plásticos de un solo uso, la protección de la biodiversidad marina y la colaboración con comunidades locales. Estas iniciativas reafirman el compromiso con un modelo turístico sostenible que prioriza la responsabilidad ambiental y social.
Gastronomía local e internacional: los establecimientos de Iberostar ofrecen una amplia gama de opciones culinarias, que incluyen platillos tradicionales como tamales, tacos y mariscos, además de propuestas internacionales y menús tipo buffet, ideales para grupos con niñas y niños pequeños. También se consideran cuidadosamente las necesidades alimentarias especiales.
