Para la diáspora portuguesa en Venezuela, la música es un eco vibrante del alma lejana. Las conmovedoras letras del fado, Patrimonio de la Humanidad, y el folclore de sus regiones abren un canal emocional directo, que se amplifica con la guitarra de 12 cuerdas, qué con su resonancia única, no solo suena: abraza y trae un pedazo de casa. Permite a esta comunidad sentir la presencia de sus antepasados y el calor de su herencia, manteniendo viva su identidad.
La Embajada de Portugal en Caracas, en colaboración con Camões, Instituto de la Cooperación y la Lengua I.P., la Coordinación de la Enseñanza de la Lengua Portuguesa (CEPE Venezuela), el Correio de Venezuela, el Hotel Meliá Caracas, la Asociación Cultural Humboldt y la Cinética Cultural, celebraron el Día de Portugal, de Camões y de las Comunidades Portuguesas con un homenaje especial titulado “Portugal, de versos y música”.
Este año, la conmemoración tuvo un significado especial al rendir homenaje al 500.º aniversario del nacimiento de Luís Vaz de Camões y al centenario de Carlos Paredes. Ambos son figuras fundamentales de la cultura portuguesa. Camões, con su pluma inmortal, elevó la lengua y la epopeya lusas a un elevado nivel literario, mientras que Paredes transformó el espíritu del pueblo en melodías intemporales. Este encuentro de talentos celebró la capacidad de la lírica camoniana y de las profundas melodías de Paredes para trascender fronteras, evocando la saudade, ese sentimiento inconfundible que une a los portugueses con su tierra y con el mundo. Esto se refleja en el espíritu de una lengua que hoy une cerca de 260 millones de hablantes en todo el planeta.
Dos eventos para el reencuentro cultural
El primero se realizó el sábado 14 de junio, en la Asociación Cultural Humboldt y el segundo el domingo 15, en la Cinética Cultural. Ambos conciertos presentaron un programa dividido en dos cautivadores segmentos; protagonizados por la voz de Liliana de Faría, el primero y la segunda parte contó con las interpretaciones instrumentales de los renombrados guitarristas internacionales Ricardo Silva y Luís Carlos Santos, que vinieron directamente desde Lisboa. También se incluyeron piezas instrumentales de la riqueza de Portugal a través de la obra de Carlos Paredes.
Para la diáspora, Camões es más que un poeta: es una raíz que alimenta la identidad cultural, una fuente de orgullo que mantiene vivo el vínculo con su patrimonio. Carlos Paredes (1925-2004), conocido como “el hombre de los mil dedos”, es una figura central de la cultura portuguesa, cuyo centenario se celebra en 2025.
Rainer Sousa, coordinador para la Enseñanza de la Lengua Portuguesa en la Embajada de Portugal, destaca: “La diáspora siempre ha actuado como embajadora cultural, preservando manifestaciones como el fado y las celebraciones populares, difundiendo nuestra lengua y estableciendo puentes entre naciones. Para un descendiente de portugueses, participar en esta celebración es un reencuentro emocional con sus raíces, una oportunidad para reconectarse con su historia familiar y transmitir ese vínculo a las nuevas generaciones”. Reitera: “La enseñanza del portugués en Venezuela es crucial para difundir y preservar la cultura lusa, ya que sirve de vínculo vital para la diáspora”, y subraya: “Enseñar la lengua en Venezuela va más allá de transmitir un idioma; es construir un puente vivo que conecta a casi 14 000 estudiantes en este país. Esto les permite tener acceso directo a nuestro patrimonio, que incluye, además de la literatura, diversas áreas del conocimiento en su forma original. Para nosotros, es fundamental que las nuevas generaciones vivan y sientan que formar parte de esta cultura significa compartir un legado de fuerza y un vivo sentimiento de pertenencia. Nuestra misión es asegurar que esta memoria y este patrimonio cultural no se diluyan con el tiempo, sino que sigan creciendo y enriqueciendo tanto a Portugal como a Venezuela”.
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