Nueve años han pasado desde que se inauguró oficialmente la ampliación del Canal de Panamá un 26 de junio de 2016. En este periodo, han transitado más de 25 mil buques por las nuevas esclusas, se han movilizado millones de toneladas y se ha logrado prácticamente saldar el financiamiento del proyecto.
La ampliación fue un proyecto impulsado por la administración panameña que inició en 2006 y tuvo un costo total de 5,250 millones de dólares. De ese monto, actualmente solo se adeudan 300 millones de dólares. Las esclusas ampliadas permiten el paso de buques de mayor tamaño, conocidos como neopanamax, y actualmente representan el 27% del total de los tránsitos por la vía interoceánica, siendo los portacontenedores el segmento más frecuente.
De acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá, durante los primeros ocho meses del año fiscal 2025, de octubre de 2024 a mayo de 2025, se ha registrado un repunte en los tránsitos y el tonelaje movilizado en comparación con el mismo periodo del año anterior. El promedio diario de tránsitos aumentó un 30%, mientras que el tonelaje creció un 22%, alcanzando 326 millones de toneladas CP/SUAB movilizadas hasta mayo. Afirman que este repunte ha sido posible gracias a la recuperación de los niveles de los lagos Gatún y Alajuela, lo que ha permitido ofrecer un servicio seguro, eficiente y confiable a los clientes.
El buque portacontenedores Cosco Shipping Panama fue el primero en cruzar las nuevas esclusas de Agua Clara y Cocolí, marcando un hito en la historia del Canal. pero desde entonces se han completado otros logros como el tránsito del primer buque de gas natural licuado (GNL) en 2016, la apertura de nuevas rutas energéticas, y la llegada del MSC Marie en 2024, el portacontenedores de mayor capacidad en cruzar la vía, con 17,640 TEU.
La ACP también indicó que la ampliación no solo representó la obra de infraestructura más grande desde la apertura del Canal en 1914, sino que también ha generado beneficios tangibles para el país. Ha contribuido a aumentar los ingresos, impulsar la competitividad y atraer nuevas oportunidades de crecimiento económico, inversión y empleo.
El aniversario se conmemora en medio de desafíos climáticos que han puesto a prueba la resiliencia del Canal, como la prolongada temporada seca de 2023, que obligó a reducir temporalmente la capacidad de tránsitos diarios. Aunque la temporada de lluvias ha traído alivio, la crisis hídrica persiste.
Por ello, el Canal de Panamá continúa ejecutando su estrategia hídrica de largo plazo, centrada en asegurar el recurso para las operaciones y el consumo humano. Proyectos como el del Lago de Río Indio buscan reforzar la infraestructura hídrica y generar beneficios sociales para las comunidades vecinas. En paralelo, se mantiene una visión estratégica orientada a convertir la vía en un hub logístico de clase mundial, capaz de responder a los retos marítimos, energéticos, ambientales y tecnológicos.