Caficultores desafían al cambio climático con innovaciones.
Los productores de café guatemaltecos se enfrentan al reto del cambio climático, el uso de los recursos y la economía, con nuevas oportunidades de negocio, como la experiencia de turismo sustentable.
La crisis de los precios del aromático instalada en 2011, que cayó de US $3 a US $1.10 por libra, y la falta de lluvias en la mayoría de las regiones de Guatemala, ha impulsado a estos agricultores a innovarse. Según la Asociación Nacional del Café, el riesgo de los cafetaleros de solo apostar a la producción es alto, pues con las tarifas actuales sería insostenible al largo plazo.
Por ello, el café de Guatemala apuesta a los premios y calidad en el ámbito internacional, para atraer las miradas de conocedores y entusiastas a sus propias fincas y beneficios.
A unos 6 kilómetros del parque central de Antigua Guatemala y a más de 50 kilómetros de la capital, un beneficio de café en Pastores trabaja cada proceso a detalle para conseguir granos de calidad para el consumo local e internacional.
Hans Masch es el anfitrión de la primera edición de La Cosecha, una experiencia similar a la del turismo en viñedos que nació hace tres años en Panamá y que ahora se impulsa en Guatemala. Esta iniciativa pretende acercar a los entusiastas, periodistas, líderes de opinión y amantes del grano aromático a vivir de cerca el brote de la semilla, el injerto en el tallo naciente, la siembra entre sombras de determinado árbol, la cosecha, el lavado, la limpieza, el secado. Todo.
Cosechar, barrer los granos, comer y degustar una buena taza de café. Ese es el objetivo que visualizó el panameño Jorge Chanis Barahona, creador de La Cosecha en su país y socio de Míster Menú, el sitio en línea “gourmet” que trajo a Guatemala esta idea por primera vez.
“A diferencia de muchas otras cosechas en el mundo, la del café dura mucho tiempo, por lo que es una oferta muy buena que invita al turismo sostenible a hacer circuitos en estos tiempos y darle un valor agregado a la producción del café”, enfatiza el creador de La Cosecha en Panamá.
El beneficio es también para los pequeños productores que tienen acceso restringido a sus fincas por temas de infraestructura o idioma, como el caso de Atitlán, un lago rodeado por volcanes y montañas con un suelo rico para la siembra, que hace un año y medio armó la ruta del café, a la que se podría llevar al siguiente nivel de experiencia.