Bajo el nombre de @wildconfinement, siete profesionales trasladan sus ‘escondites’ al salón de su casa. Y este es el resultado.
La vida de un fotógrafo de naturaleza es, por definición, nómada. Su día a día consiste, sobre todo, en seguir a los animales, camuflarse en el entorno, perseguir amaneceres y esperar agazapados. Por eso, cuando hace un mes se declaró el estado de alarma, su trabajo se vio mermado, aunque no su creatividad. Así fue cómo nació @Wildconfinement, un perfil de Instagram en el que los cóndor son sustituidos por palomas, demostrando que en el entorno civilizado la naturaleza tiene mucho que decir.
Siete fotógrafos de naturaleza, veteranos en la profesión, con diversos premios y publicaciones a sus espaldas, han iniciado el proyecto @Wildconfinement, una cuenta de Instagram donde cada día publican una fotografía tomada desde sus casas, situadas en medio de ciudades y pueblos.
“Después de los dos o tres primeros días de confinamiento, dedicando algo de tiempo a observar el entorno desde mi balcón, pensé que era buena idea hacer fotografías cada día para mantener los sentidos alerta. La idea inicial fue crear una cuenta en Instagram solo con mis fotos pero descubrí la cuenta @covidphotodiaries, en la que un equipo de fotoperiodistas documentaban la crisis sanitaria desde diferentes lugares. A raíz de esto empecé a llamar a fotógrafos amigos con los que compartimos una visión parecida de la fotografía de naturaleza y todos aceptaron unirse al proyecto” comenta a Viajes National Geographic Óscar Domínguez, creador de esta iniciativa.
“Después de los dos o tres primeros días de confinamiento pensé que era buena idea hacer fotografías cada día para mantener los sentidos alerta”