Subprefecto del distrito ubicado a orillas del Titicaca y llamado ‘El Eterno Primaveral’, dice que urgen planes sostenibles.
El turismo se ha incluido en el Decreto Supremo que aprueba el inicio de actividades económicas en forma gradual dentro de la Emergencia Sanitaria, como una de las labores esenciales que volverán a comenzar a rodar en nuestro país.
El subprefecto del distrito de Conima, en la provincia de Moho (Puno), David Quispe Gutiérrez, manifestó que el Gobierno Regional de Puno y el Ejecutivo, a través del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), debería buscar estrategias para reactivar el turismo vivencial comunitario en su jurisdicción, dado que se encuentra ubicada inmejorablemente a orillas del Lago Titicaca.
La autoridad precisó que, antes de la declaratoria del estado de emergencia nacional por el COVID-19, el distrito de Conima se estuvo incorporando y posicionando como uno de los corredores turísticos de Puno, principalmente por el paisaje que posee y por sus iniciativas comunitarias.
“Necesitamos el apoyo del gobierno regional y nacional, con proyectos productivos sostenibles en los sectores pecuarios y agrícolas, dado que son las actividades principales que desarrolla la población de Conima”, expresó Quispe Gutiérrez.
Dos horas de viaje en auto desde la ciudad de Juliaca, en la provincia de San Román, bastan para llegar a Conima, llamada también el “Eterno Primaveral” de Puno; pues durante todo el año sus campos luces verdes.
Se encuentra ubicado a 3,848 metros sobre el nivel del mar. Su clima cálido en temporadas de verano le permite tener un paisaje adornado con flores como rosas, lirios y kantutas, gracias al efecto termorregulador del lago Titicaca.
