Iberia y Air Europa ya avanzan de la mano para convencer a los organismos de competencia de los beneficios de la fusión. El principal asunto a resolver es si generará una situación de monopolio que pueda mermar la operativa de las compañías aéreas rivales en el hub de Madrid.
Según cuenta Expansión, algunos expertos coinciden en que la unión es una jugada maestra por parte de IAG. El analista de Bernstein Research, Alex Irving, la califica como “la mejor realizada por IAG en toda su historia”. Apunta que, además del descuento conseguido, permitirá al grupo “elevar del 50% al 66% su cuota en el aeropuerto de Madrid”, pudiendo competir con otros hubs liderados por Lufthansa y Air France-KLM.
En su opinión, la incorporación de Air Europa elevará los beneficios operativos de la matriz en unos 300 millones, aumentando los ingresos por acción en torno a un 4%-5%. Este aumento de la rentabilidad será posible gracias a unos ahorros anuales de hasta 200 millones.
No obstante, los números rojos acumulados por la compañía de Globalia pueden elevar el nivel de deuda de IAG en 2.300 millones adicionales. Bernstein estima que, entre el rescate de la SEPI, pérdidas y alquileres de aviones a largo plazo, Air Europa debe unos 2.000 millones, que, sumados a los 500 de la compra, elevarían el desembolso total a unos 2.500.
En cualquier caso, la operación sigue adelante, y habrá que ver si superan las trabas restantes. Se debe pasar el filtro tanto de Bruselas como de la CNMC, proceso que podría demorarse en unos 18 meses. La cesión de rutas podría ser un movimiento clave para desencallar la investigación y recibir la luz verde definitiva. Volotea y World2fly son algunas de las posibles candidatas.