British Airways ha captado la atención con su último vídeo de seguridad a bordo, una pieza creativa que transporta a los pasajeros al siglo XIX. Realizada por Uncommon Creative Studio y dirigido por Sharon Maguire, conocida por su trabajo en «Bridget Jones’s Diary» y «Bridget Jones’s Baby», este video de cinco minutos, titulado «Plane Eyre», hace un ingenioso guiño al clásico literario «Jane Eyre». Desde el 1 de agosto, el vídeo está disponible en los vuelos de larga distancia de la aerolínea.
La trama del vídeo sitúa a los pasajeros en una mansión de época, donde ‘lores’ y ‘ladies’, amas de llaves y mayordomos llevan a cabo sus rutinas diarias. Esta imagen idílica del siglo XIX es interrumpida por la llegada de la moderna tripulación de British Airways, que introduce las actuales normas de seguridad a bordo. La escena presenta una mezcla de elementos históricos con las instrucciones contemporáneas de seguridad, creando un contraste visual y cómico.
El rodaje se realizó en casas de campo británicas, como Hatfield House en Hertfordshire y Englefield House Estate en Berkshire. El vídeo cuenta con la participación de más de 40 empleados de la aerolínea, quienes interpretan tanto personajes de época como a ellos mismos. Entre los empleados se encuentran pilotos, tripulantes de cabina, ingenieros y personal de aeropuerto.
El guion del vídeo incorpora momentos humorísticos y un toque de modernidad. En una escena, una socialité del siglo XIX observa maravillada un “cuadro en movimiento”, conocido en el siglo XXI como una laptop. La reacción desconcertada de los personajes de época ante los artilugios modernos sirve para recordar a los pasajeros la importancia de guardar los dispositivos electrónicos durante el despegue. En otra escena, un personaje pregunta: “¿Es una criatura alada del aire o, tal vez, un artefacto celestial que navega por los cielos?”, a lo que Ellis Brett, aprendiz en mantenimiento de aeronaves, responde: “No, señora. Es un British Airways A350”.
Este enfoque busca captar la atención de los pasajeros de una manera divertida y memorable, haciendo que las instrucciones de seguridad sean más accesibles y menos monótonas.
