Luís Montenegro garantizó que el gobierno “nunca renunciará al hub de Lisboa” en el proceso de privatización de TAP, ni a las rutas que “son estratégicas para el país”. Si no hay garantías para salvaguardar estas rutas, el gobierno se hará cargo de la operación de la empresa.
“No hay duda: nunca abandonaremos el centro de Lisboa y las rutas que son estratégicas para nosotros, como pueblo, comunidad y economía. Además de la diáspora, ahora existen geografías estratégicas que son cruciales para el futuro del país y del turismo. Si no tenemos garantías de salvaguardar estas rutas, tomaremos las riendas de gestionar la operación. Esto no es lo que queremos, pero es una línea que no permitiremos que se cruce. TAP es, objetivamente, uno de los elementos más relevantes de nuestra política económica, social y turística”, declaró el Primer Ministro en la sesión de clausura de la VII Cumbre de Turismo de Portugal, organizada por la Confederación de Turismo de Portugal, en el Día Mundial del Turismo.
Montenegro también recordó que se cumplió una de las primeras promesas hechas al sector: la decisión sobre la ubicación del nuevo aeropuerto de Lisboa. “Cumplimos este compromiso, esta discusión se acabó. Ahora se trata de ejecutarlo dentro del calendario previsto y que se hace simultáneamente con un compromiso que vamos a implementar en el ferrocarril, en particular en las conexiones Lisboa-Porto-Vigo y Lisboa-Madrid. Todo lo que está haciendo el gobierno es para recuperar el tiempo perdido”, dijo el primer ministro ante las dudas planteadas por el presidente de la CTP , Francisco Calheiros, momentos antes, en su discurso de clausura.
Ante un auditorio de empresarios y profesionales del sector turístico, Montenegro afirmó que es “un amigo del turismo portugués” y que el Gobierno “mira a este sector de actividad, dándole la importancia que tiene”.
