Los nuevos pallets de plástico reciclado, son más resistentes, duraderos y con un menor impacto ambiental, y reemplazarán en gran medida a los actuales pallets de madera y plásticos convencionales utilizados en la operación de carga de LATAM Cargo Group en Chile. Esta iniciativa pionera es parte del compromiso del grupo LATAM por alcanzar la meta de cero residuos a relleno sanitario para 2027.
Para transportar la carga a granel desde la bodega al avión, se utilizan pallets de plástico o de madera. En el caso de la operación de carga doméstica en Chile, estos fueron reemplazados por pallets de plástico reciclado de alta densidad que tienen una vida útil de aproximadamente una década, siendo significativamente mayor a la de un pallet convencional.
Cristina Oñate, Gerente senior de Sostenibilidad y Producto en LATAM Cargo Group, señala que “La sostenibilidad es una prioridad para LATAM Cargo Group y la transición hacia materiales reciclados, como los pallets de plástico, refleja el compromiso con la economía circular y la meta de ser un grupo cero residuos a relleno sanitario hacia 2027. En esa línea, el uso de pallets de plástico reciclado se suma a iniciativas ya implementadas en otros procesos de la operación, como sustitución de plástico por mantas reutilizables o por cinta reciclable”.
Beneficios de los pallets de plástico reciclados
Estos pallets fabricados por REHRIG PACIFIC COMPANY, están hechos con HDPE (Polietileno de Alta Densidad), en un porcentaje de material reciclado y otro virgen -son 50% hechos de cajas recicladas y el otro 50% es plástico convencional-. Esta alternativa no solo mejora la resistencia de los pallets, sino que el color rojo distintivo que utilizan debido a la procedencia del material, facilita su identificación, siendo el único operador en Chile que utiliza este color, optimizando así su retornabilidad.
En comparación con los pallets tradicionales, son más livianos, resistentes y no requieren mantenimiento constante, además de ser más higiénicos, al no acumular hongos ni bacterias. Su estructura antideslizante también minimiza el riesgo de desplazamiento de carga, incluso en temperaturas extremas, soportando desde -20°C hasta 60°C sin perder sus propiedades.