Conoce cómo se logra un Récord Guinness y por qué deberías intentar romper uno

¿Quieres batir un récord mundial? Te aseguramos que no hace falta ser deportista o un profesional para lograr un par de Récord Guinness.


Cuando el director general de la cervecería Guinness, Hugh Beaver, decidió publicar un libro como el Guinness World Records en el año 1955, su idea era recopilar datos y hechos curiosos en todo el mundo. Desde cuántos limones se pueden atrapar con los ojos vendados, hasta cuál es el ave europea que vuela más rápido (el primer hito que impulsó su curiosidad).

No había ningún tipo de discriminación hacia quienes sustentaban un récord mundial en el siglo XX. Al igual que tampoco hay ahora limitaciones para aquellos quieren batir ese récord establecido.

El libro Guinness de los récords actúa como un árbitro imparcial, así que todos podemos estar entre sus páginas en una futura edición. Eso sí, siempre que le pongamos algo de empeño.

Los Guinness World Records no son cualquier récord

Antes de adentrarnos en el mundo de los récords mundiales y cómo lograrlos, es importante que entendamos la diferencia entre un Récord Guinness y un simple récord.

Los récords, a secas, son el resultado máximo o mínimo que se puede conseguir en cualquier actividad. Y usualmente están restringidos al ámbito deportivo, ya sea a la marca que logremos en una carrera de atletismo, por ejemplo, o al número de goles consecutivos que un jugador pueda hacer.

En cambio, un Récord Guinness es un logro que solo puede obtenerse si una persona alcanza una marca que nunca antes se había alcanzado, o supera una ya establecida.

Por decirlo de otro modo, los récords Guinness apuntan a lo más curioso y extravagante que puede dar una persona, los récords tradicionales no.

Es por eso que dentro de los logros del libro de Récords Guinness podemos encontrar toda clase de retos que normalmente no se verían en una competencia. Y que, siendo sinceros, nadie pensaría que podrían ser motivo de homenaje.

Pero ahí está el encanto de este libro: busca la excelencia en cosas que parecen triviales.

 ¿Cómo se puede establecer un Récord Guinness? 

Aclarado esto vayamos a lo importante, la normativa. Para lograr un Récord Guinness es necesario seguir varios pasos, de lo contrario ese logro podría no tener validez.

Primero hay que definir qué récord queremos batir

Actualmente el Guinness World Records posee casi 30 categorías a las cuales se puede aplicar. Desde arte hasta comida, viajes, acrobacias o videojuegos.

Es importante revisar este catálogo de récords existentes antes de aplicar para uno, pues lograr un récord es bastante difícil. Cerca del 60% de las nuevas solicitudes suelen ser rechazadas ya que el jurado no puede determinar si ese logro es fácil de conseguir o no. Por lo tanto, lo mejor es optar por un título existente si queremos la aprobación inmediata.

Luego hay que poner fecha al encuentro y llenar el papeleo

Una vez decidida la categoría y el tipo de récord dentro de esta, lo que queda es practicar hasta superar la marca existente.

Cuando nos sintamos cómodos y podamos repetir ese logro varias veces, debemos contactar con el jurado de los Guinness World Records a través de la página oficial. Ellos acordarán un lugar y una fecha para medir nuestras habilidades.

Este proceso puede demorar hasta 12 semanas o más, pues se reciben alrededor de 1.000 solicitudes diarias y cada una es evaluada individualmente por un miembro del equipo de expertos. Sin embargo, el mensaje de aprobación o rechazo llegará tarde o temprano.

Si el jurado aprueba la solicitud, entonces enviarán un documento anexo muy importante llamado “guía de evidencia”. En este se explica detalladamente los requisitos y los papeles necesarios para realizar el intento oficial del récord.

El día del intento oficial de Récord Guinness

Un ejemplo reciente de un intento exitoso, la orquesta más grande del mundo con 12.000 músicos

Una vez decidida la fecha, hora y lugar del encuentro, es necesario pensar en la logística.

Para lograr un Récord Guinness se necesitan testigos además de un especialista en el campo requerido, y un fotógrafo o camarógrafo para documentar el intento. De lo contrario, el jurado puede pensar que el vídeo ha sido manipulado y no darle validez.

Así que asegúrate de que todo el mundo se entere que estás por batir un récord mundial.

Y finalmente el momento de la verdad: presentar los resultados

Una vez que tengamos toda la evidencia necesaria, debemos presentar nuestro intento al jurado oficial de los Récords Guinness. Esto a través del correo de contacto por el que presentamos la solicitud.

El equipo de Gestión de Récords revisará la evidencia en 12 semanas. Si todo sale bien, recibiremos un certificado oficial de nuestro logro: el Récord Guinness enmarcado. Si no, siempre podemos concretar otro intento u optar por batir otro récord.

No olvides que el libro Guinness de los récords tiene muchas categorías 

Los récords mundiales se actualizan periódicamente, por lo que existe una gran cantidad de retos disponibles. Pero todos siguen cinco criterios fundamentales:

  • Rompibles: deben ser desafíos difíciles pero posibles, para que así varias personas puedan batirlo.
  • Medibles: debe haber cantidades, distancias o tamaños implicados en el reto, que ayuden al jurado a medir cuán difícil es lograr ese Récord Guinness.
  • Estandarizable: el hito tiene que encajar dentro de alguna categoría existente y tener normas o pasos precisos.
  • Verificable: debe poder comprobarse la complejidad del reto.
  • Y el récord debe estar medido por un superlativo: ser el más alto, bajo, largo, longevo, grande, rápido, etc.

Así que podemos crear incluso un récord mundial por nuestra cuenta, siempre y cuando se adapte a estos criterios. De allí han nacido desafíos absurdos como:

  • Soplar un guisante lo más lejos que podamos (hasta ahora la mayor distancia lograda es de 24 pies, algo más de siete metros).
  • Bailar hula hoop con el mayor número de personas (título que ostenta un grupo de 4480 tailandeses que bailaron durante 7 minutos).
  • O hacer un domino humano con colchones (récord que se logró en 2016 con 2.016 personas).

Aunque cabe destacar que la organización Guinness World Records no acepta récords que estén relacionados con el consumo de alcohol, tabaco, drogas, actividades ilegales o cualquier otro acto ofensivo hacia los animales. Con lo cual no pensemos en estas cosas como una posibilidad solo porque no hay récords disponibles.

¿Qué se obtiene con un Récord Guinness? 

Además de prestigio y un certificado de reconocimiento internacional, no mucho.

Ni la organización ni los jurados ofrecen dinero a los participantes que logran un Récord Guinness. Por el contrario, para obtener el certificado oficial hay que pagar.

Actualmente se piden 450 euros como contribución para establecer el nuevo récord en la página oficial. Más otros cientos de euros si queremos obtener nuevas certificaciones oficiales tales como trofeos, acrílicos, afiches, etc.

Y en esta suma no estamos contando los gastos previos al certificado. Es decir, la contratación del fotógrafo, la impresión y tramitación de documentos, o el pago de los materiales necesarios para realizar el intento oficial. Todo eso corre a cuenta de quien desea ostentar uno de estos títulos.

Por lo tanto, la verdadera recompensa de un Récord Guinness es saber que has podido superar algo que es desafiante para la mayoría.

¿Tienen relevancia los récords en la actualidad? 

Lograr un Récord Guinness sigue siendo motivo de celebración y alegría en todo el mundo. Eso no ha cambiado en los casi 70 años de trayectoria que ha tenido este libro desde su publicación en 1955.

De hecho, la primera edición que se vendió del Guinness World Récords se acabó convirtiendo en la publicación con derechos de autor más vendida de la historia, con más de 120 millones de ejemplares. Por delante de él solo se encuentra la Biblia, así que este libro de récords fue un récord en sí mismo.

Pero es cierto que con el tiempo el papel se ha olvidado. Ahora la tecnología y las redes sociales son las que lideran, y en ellas podemos encontrar toda clase de retos extraños que no necesitan un certificado para ser reconocidos internacionalmente. O al menos eso es lo que pensamos, pero lo cierto es que el Guinness World Récords está más ocupado que nunca gracias a las redes sociales.

Es tanto así que existe una categoría exclusiva para redes sociales, con marcas como el feed más grande, la mayor cantidad de visitas o la cuenta con más seguidores.

La importancia de los Récords Guinness no ha cambiado, solo se ha adaptado. Las personas se han quedado con la idea inicial de Hugh Beaver y buscan dar lo máximo en cosas triviales para ser reconocidos por ello.

Así que todavía es buen momento para batir un par de récords mundiales.

elmundoalinstante.com

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