El universo es hogar de colosales estructuras, pero ninguna ha impresionado tanto a los astrónomos como la Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal
Descubierta en 2013 por un grupo de astrónomos liderados por István Horváth, la Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal está compuesta por un filamento masivo de galaxias y se ubica entre las constelaciones de Hércules y Corona Borealis. Esta superestructura es tan gigantesca que ocupa más del 10% del diámetro total del universo observable, lo que ha dejado a muchos científicos perplejos respecto a cómo pudo haberse formado en tan poco tiempo tras el Big Bang, que ocurrió hace aproximadamente 13.800 millones de años.
El problema principal con su existencia radica en que, según el principio cosmológico (que sostiene que el universo es uniforme y homogéneo a gran escala), una estructura de este tamaño no debería ser posible. De acuerdo con la teoría estándar, los cúmulos de galaxias tardan miles de millones de años en formarse mediante la atracción gravitatoria. Sin embargo, algo tan vasto como la Gran Muralla habría necesitado más tiempo del que el universo ha tenido disponible.
Curiosidades y teorías en torno a la Gran Muralla de Hércules
- Un descubrimiento polémico: Al ser detectada mediante la observación de explosiones de rayos gamma, la existencia de esta estructura generó controversia en la comunidad científica. Algunos investigadores se mostraron escépticos, argumentando que los datos podían ser un error de interpretación. Sin embargo, estudios adicionales en 2020 reafirmaron su validez, aunque la duda persiste en ciertos círculos.
- Rompiendo el principio cosmológico: Si la Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal realmente es tan grande como parece, esto podría significar que la teoría de un universo uniforme a gran escala es incorrecta. La posibilidad de que existan más estructuras similares podría llevar a revisar las bases de la cosmología moderna.
- Relación con la materia oscura: Se ha especulado que su formación podría estar influenciada por materia oscura, una sustancia invisible que se cree compone gran parte del universo. Sin embargo, no se ha encontrado aún evidencia clara de cómo esta materia invisible podría haber facilitado la creación de una estructura tan colosal.
Esta inmensa estructura no solo es un testimonio de la vastedad y complejidad del cosmos, sino también una prueba de que nuestras teorías pueden ser insuficientes para explicar fenómenos tan colosales. Cada nuevo estudio sobre esta superestructura nos acerca más a comprender los secretos del universo, pero también nos recuerda que en la ciencia siempre hay espacio para lo inesperado.