Este es el tiempo que necesitamos para detectar vida alienígena: 10 horas

Un reciente estudio señala que este es el lapso que necesita el nuevo telescopio ELT.


Hay una carrera científica que excede (y hasta precede en muchos casos) la de la carrera espacial, la de la IA y la vinculada a la genética. Se trata de la que involucra el hallazgo de vida extraterrestre. Y un telescopio podría permitirnos dar un salto enorme en esta carrera.

Se trata del Telescopio Extremadamente Grande (ELT), actualmente en construcción en el norte de Chile, que será capaz de brindar una visión de la Vía Láctea mejor que cualquier telescopio terrestre anterior. El conjunto de espejos primarios del ELT tendrá un diámetro efectivo de 39 metros. Captará más luz que los telescopios anteriores y nos proporcionará imágenes 16 veces más nítidas que las del Telescopio Espacial Hubble. Su entrada en funcionamiento está prevista para 2028, y los resultados podrían empezar a llegar de la noche a la mañana, como demuestra un estudio reciente publicado en arXiv.

Una de las funciones más potentes del ELT será la captura de tenues espectros de las atmósferas de exoplanetas. Esto suele ocurrir cuando un planeta pasa frente a su estrella desde nuestra posición privilegiada. Una pequeña porción de luz estelar atraviesa la atmósfera de un planeta para llegar hasta nosotros, y mediante el análisis de los espectros de absorción podemos determinar las moléculas presentes en la atmósfera del planeta, como el agua, el dióxido de carbono y el oxígeno. El Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha recopilado datos sobre las atmósferas de varios exoplanetas, por ejemplo.

Sin embargo, a veces los datos de tránsito que podemos recopilar no son concluyentes. Por ejemplo, cuando el JWST buscó atmósferas en los planetas del sistema TRAPPIST-1, parecía que los planetas b y c carecían de aire, pero los datos no son lo suficientemente intensos como para descartar la presencia de atmósferas. Podría haber atmósferas delgadas con líneas espectrales demasiado tenues para que el JWST las observe. La mayor sensibilidad del ELT debería resolver esta cuestión.

Lo que es aún más emocionante es que el ELT debería ser capaz de recopilar espectros no solo de exoplanetas que transitan su estrella, sino también de exoplanetas que no están en tránsito mediante la luz estelar reflejada.

Para determinar la potencia del ELT, este nuevo estudio simuló resultados para varios escenarios. Se centraron en planetas que orbitan estrellas enanas rojas cercanas, ya que estos son los tipos más comunes de exoplanetas, y analizaron cuatro casos de prueba: una Tierra no industrializada rica en agua y plantas fotosintetizadoras; una Tierra Arcaica temprana donde la vida apenas comienza a prosperar; un mundo similar a la Tierra donde los océanos se han evaporado, similar a Marte o Venus; y una Tierra prebiótica capaz de albergar vida, pero donde no la hay. A modo de comparación, el equipo también consideró mundos del tamaño de Neptuno, que deberían tener atmósferas significativamente más densas.

La idea era comprobar si el ELT podía distinguir entre los diferentes mundos similares a la Tierra y, lo que es más importante, si los datos podían inducirnos a un falso positivo o negativo. Es decir, si un mundo sin vida parecería tener vida o un mundo con vida parecería estéril. Basándose en sus simulaciones, los autores, liderados por Victoria Meadows, de la Universidad de Washington, descubrieron que deberíamos ser capaces de establecer distinciones claras y precisas para los sistemas estelares cercanos. En el caso de la estrella más cercana, Próxima Centauri, podríamos detectar vida en un mundo similar a la Tierra con tan solo diez horas de observación. Para un mundo del tamaño de Neptuno, el ELT podría capturar espectros planetarios en aproximadamente una hora.

Así que, si existe vida en un sistema estelar cercano, el ELT debería ser capaz de detectarla. La respuesta a la que quizás sea la pregunta más importante de la historia de la humanidad podría encontrarse en tan solo unos años.

Así que, si existe vida en un sistema estelar cercano, el ELT debería ser capaz de detectarla. La respuesta a la que quizás sea la pregunta más importante de la historia de la humanidad podría encontrarse en tan solo unos años.

elmundoalinstante.com

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