El turismo internacional está avanzando a buen ritmo hacia la vuelta a los niveles prepandémicos, según los nuevos datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Durante el primer trimestre de 2023, viajaron el doble de personas que en el mismo período de 2022, con un total de 235 millones de turistas que hicieron viajes internacionales.
El Barómetro OMT del Turismo Mundial indica que la recuperación del sector sigue evolucionando rápidamente en 2023, y las llegadas internacionales alcanzaron el 80% de los niveles anteriores a la pandemia en los primeros tres meses del año.
La región de Oriente Medio registró los mejores resultados, siendo la única región que superó las llegadas de 2019 y la primera en recuperar las cifras anteriores a la pandemia en un trimestre completo.
Europa alcanzó el 90% de los niveles anteriores a la pandemia gracias a la intensa demanda intrarregional.
África y las Américas llegaron al 88% y cerca del 85%, respectivamente, de los niveles registrados en 2019.
La región de Asia y el Pacífico aceleró su recuperación al situarse en un 54% de los niveles prepandémicos.
En palabras de Zurab Pololikashvili, Secretario General de la OMT: “Este inicio de año ha vuelto a poner de manifiesto la extraordinaria capacidad de recuperación del turismo. En muchos lugares, estamos cerca o incluso por encima de los niveles de llegadas anteriores a la pandemia. Con todo, debemos permanecer alerta ante desafíos que van desde la inseguridad geopolítica, la escasez de personal y la posible incidencia de la crisis del coste de la vida en el turismo, y hemos de velar por que la vuelta del turismo cumpla con sus responsabilidades como solución a la emergencia climática y como motor de un desarrollo integrador”.
La recuperación del turismo internacional también tiene algunos desafíos por delante, como la situación económica, la elevada inflación y la subida de los precios del petróleo, lo que aumenta los costes del transporte y el alojamiento. Además, la agresión rusa a Ucrania y otras tensiones geopolíticas en auge también pueden entrañar riesgos de empeoramiento.
A pesar de estos desafíos, la OMT confía en que la temporada alta (de mayo a agosto) dará buenos resultados en el hemisferio norte, y augura unos resultados aún mejores que en 2022 para este período. En general, el turismo ha demostrado su resiliencia y capacidad de recuperación, y debe cumplir con sus responsabilidades como solución a la emergencia climática y como motor de un desarrollo integrador.
OMT