A mediados de esta década, la agencia espacial viajará al planeta rojo llevando más de 23 millones de nombres. Todavía hay tiempo para poner el tuyo.
Prácticamente, todos hemos soñado alguna vez con viajar a Marte. O a la Luna… o al menos visitar el espacio de modo circunstancial. Así, de pequeños y aun de mayores, convertirnos en astronautas, aunque sea por unos minutos, siempre ha sido un sueño. Ahora eso es posible… o al menos podremos escribir nuestro nombre en otro planeta. Precisamente eso es lo que propone la NASA para su próxima misión a nuestro vecino planetario: llevar tu nombre y dejarlo allí. Para siempre.
La iniciativa se llama Send your name to Mars (Envía tu nombre a Marte) y el mecanismo es muy sencillo. Escribimos nuestro nombre completo, correo electrónico, país de residencia y obtenemos una tarjeta de embarque y, si el nombre se aprueba (no debería ser inventado, ni ofensivo, entre otros requisitos), se imprimirá en un microchip y se enviará en una futura misión de la NASA a Marte a mediados de la década de 2020. “La nave espacial no ha sido identificada – señala la NASA en la página web -, pero ahora estamos tomando nombres que eventualmente se colocarán en una nave espacial que se dirija a Marte”.
La iniciativa no es nueva: ya se realizó para otras misiones a Marte y hasta para una misión a Europa, una de las lunas de Júpiter. Si quieres inscribir tu nombre también para esta misión, aún hay tiempo. Y si ya lo has hecho en las misiones pasadas, puedes acceder con tu nombre para saber cuántas millas tienes. No te darán premios ni beneficios, pero es un modo de estar vinculado al espacio mucho más ameno. Y es una oportunidad para viajar más de 1.700 millones de kilómetros… algo que seguro acumula puntos.
Debido a que aún faltan al menos dos años para que se lance la misión, la convocatoria permanecerá abierta durante mucho tiempo. Las próximas misiones a Marte incluyen una en la que la NASA y la ESA colaboran para regresar muestras obtenidas por los rovers, la misión Artemis y una de la ESA que forma parte del Proyecto Aurora, para establecer una presencia humana en otro planeta durante un largo periodo.