IATA, la patronal mundial de la aviación, ha dado a conocer los datos más recientes de precios, que indican que desde junio de 2019 a junio de 2023 se produjo un incremento del 16 por ciento, ligeramente por debajo de la inflación del 20 por ciento.
Este verano, en el total de Europa, el número de pasajeros de avión estaba apenas un 3.6 por ciento por debajo de las cifras de 2019. Las aerolíneas parecen estar satisfechas con la demanda porque con este nivel de precios, en un contexto de inflación, se esperaba una contracción.
El director general de IATA, Willie Walsh, antes director de IAG, la matriz de Iberia y Vueling, explicó que “la aviación en Europa está expandiéndose con fuerza y esperamos que en 2024 ya supere los niveles de 2024”. Los datos son muy positivos viendo el panorama global, donde Extremo Oriente sigue arrastrando aún un importante retraso en relación con la situación del pasado.
IATA considera que los precios de la aviación en Europa están muy controlados si se toma en cuenta la evolución de los precios del combustible y de los costes laborales. Pero, como ocurre casi siempre con los directivos de la aviación, Walsh pidió a las autoridades que controlen los monopolios entre los proveedores de servicios, fundamentalmente los aeropuertos, cuyos precios suben constantemente.