Proyectando el Turismo: Las Fallas de Valencia: Tradición, Cultura y mucho más

De las muchas tradiciones que podemos encontrar en Españas Las Fallas de Valencia son una de las fiestas más emblemáticas del país. Fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2016. Cada año, del 15 al 19 de marzo, la Comunidad Valenciana se llena de color, fuego y pólvora para celebrar esta festividad que combina arte, sátira y devoción popular.


El origen de las Fallas se remonta a una tradición artesanal de los carpinteros valencianos del siglo XVIII. Con la llegada de la primavera, estos trabajadores quemaban en la víspera de San José, su patrón, los restos de madera y virutas que acumulaban en sus talleres. Con el tiempo, estos montones de desechos comenzaron a tomar forma artística, dando lugar a las primeras figuras o ninots. Posteriormente, los ninots evolucionaron en monumentos satíricos que representan escenas de la vida cotidiana, personajes políticos o figuras del ámbito cultural.

Las Fallas no solo son una celebración popular, sino que también representan un fenómeno cultural que involucra a toda la sociedad valenciana. Durante todo el año, los artistas falleros trabajan en la construcción de monumentos que pueden alcanzar hasta 30 metros de altura. Estas estructuras están elaboradas con materiales como cartón, madera y corcho, y su diseño suele estar cargado de sátira y crítica social.

Otro elemento esencial de la fiesta es la música. Las bandas de música recorren las calles llenando el ambiente de alegría y emoción. Además, la pólvora es protagonista en eventos como la Mascletà, un estruendoso espectáculo pirotécnico que se realiza diariamente en la Plaza del Ayuntamiento.

Mascletá en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia

La Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, es otro de los momentos más emotivos de las Fallas. Miles de falleras y falleros, ataviados con los trajes tradicionales, desfilan para depositar ramos de flores que terminan formando un impresionante tapiz floral en el manto de la Virgen

El punto culminante de la festividad es la Cremà, la noche del 19 de marzo, cuando todas las fallas, excepto el ninot indultat (salvado del fuego por votación popular), son consumidas por las llamas en una espectacular quema que simboliza el fin de un ciclo y el renacimiento de la tradición.

Las Fallas generan un gran impacto económico en la Comunidad Valenciana. Se estima que la festividad mueve alrededor de 750 millones de euros cada año, beneficiando sectores como el turismo, la hostelería, la pirotecnia, la moda y la artesanía.

El sector del turismo es uno de los grandes beneficiados, ya que más de un millón de visitantes entre nacionales y extranjeros, acuden a Valencia durante la semana fallera. La ocupación hotelera alcanza el 100 % en los días clave, y restaurantes, bares y comercios experimentan un aumento significativo en sus ingresos.

Enorme “Ninot” en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia

Por otro lado, la industria fallera emplea a miles de personas, desde los artistas que construyen los monumentos hasta los sastres que confeccionan los trajes tradicionales. Asimismo, la pirotecnia y la floricultura ven incrementadas sus ventas debido a la demanda de espectáculos y ofrendas florales.

Las Fallas de Valencia son mucho más que una fiesta: representan la identidad cultural del pueblo valenciano y un motor económico para la región. Su combinación de arte, tradición, música y fuego las convierte en un espectáculo único en el mundo, atrayendo tanto a locales como a turistas. A pesar de la evolución de la festividad, la esencia de las Fallas sigue intacta, renovándose cada año con el mismo entusiasmo y fervor que en sus orígenes.

Alberto Aristeguieta

Senior event planner and senior event consultant, University Professor, Trainer, Photographer, Lecturer, and Columnist.

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