El Presidente de Chile Gabriel Boric, durante su última Cuenta Pública, informó sobre una serie de medidas vinculadas al desarrollo de la infraestructura y conectividad aérea del país, así como definiciones que podrían modificar el perfil estratégico de la cooperación internacional en materia de defensa y espacio.
Confirmó que se construirá una línea subterránea desde la futura Estación Huelén de la Línea 7 hasta el aeropuerto internacional de Santiago. Este tramo, denominado Línea 7A, cubrirá una distancia de 6,2 km en un tiempo estimado de 7 minutos. El proyecto tendrá una tarifa diferenciada, y apunta a resolver una demanda histórica de conexión directa entre la ciudad y su principal terminal aéreo, además de las múltiples denuncias de estafas de taxistas con turistas.
Boric también anunció la puesta en marcha de un plan nacional para modernizar los aeropuertos de Valdivia (ZAL), Santiago (SCL), Puerto Montt (PMC), Balmaceda (BBA) y Punta Arenas (PUQ), además de ampliar las capacidades de Rapa Nui (IPC), Puerto Natales (PNT) y Concón (KNA). Estas obras buscan aumentar la eficiencia operacional y dar respuesta al crecimiento sostenido de la demanda aérea, particularmente en zonas extremas y destinos turísticos estratégicos.