Desde Nueva Delhi, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) califica como muy positivo el anuncio del Presidente Gabriel Boric de incluir al aeropuerto de Santiago en la red de Metro. Para las aerolíneas, la llegada del ferrocarril metropolitano es una forma proactiva de acercar más la aviación a la gente.
Para 2032, el aeropuerto de Santiago será una de las pocas terminales de Latinoamérica que contará con un medio de transporte alternativo, masivo y sostenible. A la fecha, sólo Ciudad de México (MEX), Ciudad de Panamá y Sao Paulo tienen acceso directo a la red de Metro o un ferrocarril urbano. Se espera que en los próximos años también se sume Lima y también Monterrey.
“Son buenísimas noticias porque el aeropuerto va a estar conectado con la ciudad por medio de otro medio de transporte que no sea el automóvil. Hemos visto que en ciudades donde existe este tipo de conectividad (metro) o de ferrocarril, se permite un mucho más acceso al viaje en avión”, señala Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para la Américas.
Para el gremio de las aerolíneas, la llegada del Metro de Santiago al aeropuerto tiene una serie de beneficios. Mientras más personas viajen en avión crece el aporte que el transporte aéreo hace al desarrollo económico y social de los países. También hay una contribución a la reducción de emisiones ya que se disminuye la necesidad de usar el automóvil.
“Cuando hay mucha congestión, un transporte de la ciudad al aeropuerto de una hora y media o dos horas y puede bajar a los 20 minutos, en un periodo más bajo”, agrega Cerdá.
Metro al aeropuerto: una forma de integración
Más allá del caso de Santiago, lATA resalta la importancia de que cada aeropuerto importante de la región cuente con acceso al Metro. Se trata de una forma de acompañar la democratización de la aviación con la integración de distintos medios de transporte.
En la región, los nuevos modelos de negocios de las aerolíneas han cambiado la forma de transportarse. Hoy, subirse al avión es tan asequible como viajar en bus, pero llegar a los aeropuertos continúa siendo costoso y sin alternativas.
Con la llegada del Metro se anticipa una reducción de esa brecha en Santiago, una ciudad que en los últimos años ha visto encarecidos el costo de la vida. Para la próxima década, los usuarios tendrán una forma económica de llegar tanto al aeropuerto como al viajar en avión. En Chile, los pasajes aéreos caen un 49% entre 2011 y 2023, reducción que no está acompañada por los servicios de transporte al aeropuerto. Se espera que el ferrocarril metropolitano genere una dinámica competitiva forzando a los otros medios de transporte que funcionan en el aeropuerto Arturo Merino Benítez disminuyan el precio de sus servicios.
“Nuevamente, el tema del Metro al aeropuerto guarda relación como conectamos los ecosistemas de transporte aéreo con el sistema urbano. Siempre va a ser mucho más beneficioso contar con más alternativas de viaje”, agrega Cerdá.