Entre los picos nevados del Mont Blanc se esconde una de las construcciones más impresionantes de Europa: el Túnel del Mont Blanc, que conecta Chamonix (Francia) con Courmayeur (Italia). Inaugurado en 1965, tiene 11.611 metros de longitud y atraviesa el macizo alpino a gran altitud.
Fue durante años el túnel más largo del mundo y sigue siendo un paso esencial para el comercio y el turismo europeo, con cerca de 1,7 millones de vehículos cruzándolo anualmente.
El 24 de marzo de 1999, un incendio en su interior causó 39 muertes, convirtiéndose en una tragedia que marcó su historia. El túnel fue cerrado tres años y reabierto en 2002 con estrictas medidas de seguridad: refugios cada 300 m, sensores de humo, cámaras y control de tráfico.
El peaje para autos particulares en 2025 es de €50 (ida) y €65 (ida y vuelta válida 7 días).
Cruzar este túnel es más que un viaje: es una experiencia entre dos culturas, dos lenguas y dos paisajes, todo en menos de 12 minutos.