Elon Musk planifica construir un complejo turístico en Boca Chica (Texas), junto al que será el ‘puerto espacial del siglo XXI’
La carrera espacial entra en una nueva fase. Si algún día los EEUU y la antigua URSS competían salvajemente por poner hombres y tecnología en el espacio, ahora una nueva generación de empresarios multimillonarios reedita la lucha pero, en este caso, para ser pioneros en el turismo espacial. Entre ellos, Jeff Bezos, Richard Branson y Elon Musk. Y es este último el que se sitúa en cabeza.
El pasado 3 de agosto, la cápsula tripulada de SpaceX, Crew Dragon, regresó a la tierra. El primer amerizaje de una nave en 45 años, la primera misión espacial completa saliendo y regresando a suelo estadounidense y la primera vez que una empresa privada, precisamente la de Musk, llevaba y traía astronautas de la NASA a la Estación Espacial Internacional, un hito que abre la puerta a los viajes espaciales comerciales.
Próximo destino: el espacio
El éxito alienta los sueños de Musk, que pasan por desarrollar un cohete que pueda llevar a 100 personas al espacio, enviar turistas a la Luna e, incluso, desarrollar una ciudad en Marte.
En el centro de todos los proyectos se coloca Starship, el prototipo de cohete reutilizable que lo haría posible (como si de un avión comercial se tratase, lo que permitiría reducir considerablemente los costes de las misiones espaciales), y que actualmente se desarrolla en Boca Chica, en Texas.
Sin embargo, antes de plantear resorts de vacaciones en la Luna o Marte, Musk estaría pensando crearlos bastante más cerca, precisamente en Boca Chica Village.
El anuncio de un puesto de trabajo como “un gerente de desarrollo de resort” para SpaceX en la popular red Linkedn, según informó Cnet, tiene la clave. La oferta especifica que el perfil supervisará la construcción del primer resort de la compañía, lo que sugiera que SpaceX desarrollará una experiencia turística completa para sus turistas espaciales que comenzará en la Tierra.
De Texas a Marte
Como sede del Starship y probable plataforma de lanzamiento, y según la oferta de trabajo, Boca Chica Village se convertirá en un ‘puerto espacial del siglo XXI’.
La oferta también denota que el proyecto está en una fase inicial, ya que entre las responsabilidades del puesto, según se lee en la oferta, están la gestión del diseño, arquitectura y construcción del proyecto, el análisis de costes y el cronograma del proyecto.También estará entre sus responsabilidades obtener permisos y aprobaciones gubernamentales y coordinar el proyecto, además de “acelerar y resolver cualquier problema que pueda surgir”.
