- La autoridad aeronáutica (Aerocivil) se ha puesto como objetivo la reapertura de 15 aeropuertos en esta primera etapa de reinicio de operaciones en septiembre.
- Las aerolíneas ya cumplieron todos los pasos para operar nuevamente, con los protocolos de bioseguridad probados y actualizados
- Se han realizado decenas de vuelos de repatriación y humanitarios, y recientemente se ha autorizado la reapertura gradual de aeropuertos para vuelos comerciales.
- Dos objetivos claros para las aerolíneas: trasmtir confianza a los pasajeros y sobrevivir el ejercicio económico del año 2020
Después de cinco meses de operaciones regulares suspendidas, Colombia experimenta nuevamente un reinicio de sus actividades aéreas, con las aerolíneas dispuestas a retomar las rutas de mayor demanda en el país. Es un reto permanente para todos los sectores involucrados, que ya han ensayado los protocolos de bioseguridad requeridos; ahora se trata de brindar confianza suficiente para que las personas puedan volver a volar.
Aerocivil, en conjunto con organismos del Estado y las alcaldías de las ciudades en donde se ubican los principales aeropuertos del país, ha estado evaluando la reactivación progresiva de los vuelos, en función de sus capacidades y de la pandemia como tal, porque es una realidad que el covid19 sigue campante en toda la región. En esta etapa, la autoridad aeronáutica apuesta por un reinicio prudente.
Detrás de todo este esfuerzo también se encuentra la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), cuya oficina local ha trabajado incesantemente para articular los mecanismos que permitan un retorno al aire lo antes posible, de manera segura y eficiente. El más reciente comunicado de la IATA, recuerda que el transporte aéreo es un servicio público esencial y su reactivación “asegura la sostenibilidad del sector aeronáutico en Colombia, y de toda su extensa cadena de valor, que incluye al turismo y el comercio”.
Cifras de la IATA dan cuenta de más de 70 mil personas que han sido transportadas durante la pandemia, bajo la modalidad de vuelos humanitarios o de repatriación, sin novedad y con total éxito. “Estamos listos para reiniciar operaciones regulares en el país”, dice la IATA. De acuerdo al organismo internacional, antes de la crisis, la aviación aportó alrededor de 7,5 mil millones de dólares a la economía colombiana, que equivale al 2,7% del PIB del país, y generaba unos 600 mil empleos directos e indirectos.
Los aeropuertos que a la fecha están listos para operar bajo reglas de bioseguridad son, entre otros, los que sirven a las ciudades de Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cúcuta, Medellín y San Andrés.
Cuatro aerolíneas han hecho anuncios puntuales:
Wingo. Confirmó sus operaciones desde Bogotá con destinos a Cartagena y San Andrés, durante el mes de septiembre.
Easyfly. Inició vuelos entre Medellín, Bucaramanga y Pereira, con equipo ATR42.
Viva Air. Volará entre Bogotá y la ciudad de Medellín, y desde estas ciudades conectará a otros destinos locales. Aspira igualmente retomar los vuelos internacionales a Lima y Miami. La aerolínea calcula que estas operaciones corresponden a solo 12% de los vuelos que operaba antes de covid19, pero confían en duplicar la cifra en el corto plazo.
Latam Airlines. Proyecta un reinicio de operaciones en septiembre con solo 10% de su capacidad, en comparación con sus vuelos antes de la pandemia. Incluso, la aerolínea se ha atrevido a comenzar a vender boletos a Santiago de Chile, Lima, Buenos Aires y Sao Paulo.
Es importante recordar que las aerolíneas latinoamericanas están en el grupo de las empresas que menos ayuda estatal han recibido durante la pandemia. De acuerdo a cifras de la IATA, de los 30 mil millones de dólares que se han distribuido en las diferentes aerolíneas en el mundo, las latinoamericanas apenas han recibido unos 24 millones de dólares (0.08%), y muy pocos incentivos fiscales o reducción de tasas en aeropuertos; en general, los gobiernos locales carecen de los medios económicos para materializar ayudas financieras a empresas privadas, particularmente a las de aviación, porque sus presupuestos son generalmente deficitarios y las prioridades están en otros sectores de la economía.
El camino es largo: a pesar de que las aerolíneas están dispuestas a retomar las operaciones, es otro el mercado en el cual operarán. Menos demanda, conectividad en lo mínimo, equipos más pequeños. Los estudios de la IATA indican que no será hasta 2023 cuando el mercado muestre una recuperación significativa en el plano local, y habrá que esperar 2024 para ver los vuelos internacionales en niveles de 2019. Todo está cambiando constantemente, y el retorno de la aviación y el turismo a niveles de actividad pre pandemia dependerá cada vez más de los protocolos sanitarios y de migración de cada país.
Infografía: https://eldorado.aero/servicios/coronavirus
Luis Manuel Vargas M.
Periodista. UCAB 92. CNP #7761
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