Las medidas propuestas afectan a todos los turistas que viajen a lugares del extranjero, incluyendo las zonas que no son de riesgo
El gobierno federal de Alemania podría endurecer las medidas para los viajeros que quieran entrar en el país, incluso si proceden de áreas que no son de riesgo, según se desprende del borrador de la propuesta que se presentará en la reunión de este lunes a los jefes del Gobierno de los estados federados, al que ha accedido el diario Business Insider.
La propuesta explica que la aparición de variantes de COVID-19 y su difusión mundial han demostrado que los viajes transfronterizos deben seguir limitándose “al mínimo absolutamente necesario”.
Por lo tanto, propone que “los viajes, especialmente los vacacionales al extranjero, deben combinarse con una cuarentena requerida epidemiológicamente y la obligación de realizar una prueba antes de regresar a casa y al regresar a Alemania, independientemente de las incidencias en el país de destino”.
En la última reunión a principios de mes, los jefes del gobierno acordaron una lenta apertura del país, a pesar de las objeciones de la canciller Angela Merkel, la cual alertó de que, si aumentaba el tipo de cepas de la COVID-19, la pandemia sería difícil de controlar.
Las medidas propuestas afectan a los turistas que viajen a lugares del extranjero, como es el caso de las Islas Baleares, que no son zonas de riesgo del virus y, por lo tanto, siguiendo la normativa actual, no comportan una cuarentena obligatoria al volver a Alemania.