El experto Pau Solanillas advierte delos riesgos de caer en la “banalización” del término e insta a aprovechar este modelo de negocio con “coherencia y visión estratégica”
Una nueva “oportunidad para reactivar y dinamizar el sector”. Así define el fundador y director de sostenibles.org, Pau Solanilla, el turismo sostenible en el ‘Informe turismo post-covid’, publicado por open-ideas.es.
Sin embargo, Solanillas advierte de la necesidad de aprovechar este modelo de negocio “con coherencia y visión estratégica”, para evitar que “las urgencias del momento que vivimos desvirtúen el potencial de un sector que puede ser estratégico tanto para hoy como para el futuro”.
El experto señala que muchos destinos han identificado esta tendencia y buscan “promocionarse como seguros y sostenibles” para captar a clientes, pero advierte de que “las urgencias y los pasos en falso pueden ser contraproducentes y dañar la reputación de territorios y destinos”.
“Hay que aprender a convivir con las crisis sistémicas y a gestionarlas mejor y ser rigurosos en la promoción y gestión e la imagen de marca de los destinos turísticos. En el terreno del turismo sostenible hay territorios mejor posicionados que otros y llevan años apostando ya por él”, sostiene.Solanillas avisa del riesgo para el sector “de la banalización del término sostenible con campañas de promoción que no están basadas en una oferta de valor realmente sostenible, sino en un marketing verde que convierte el término turismo sostenible en un nuevo commodity que vaya perdiendo valor rápidamente”.
Por eso, apuesta por trabajar en la sostenibilidad con una estrategia integral y una promoción inteligente y eficiente que cree nuevas narrativas creativas y auténticas; y por una alianza y trabajo coordinado y colaborativo entre instituciones, empresas del sector y ciudadanos para poner en valor los atributos del destino sostenible.
En este sentido, el experto destaca que será necesario “trabajar de forma coherente” entre todos los actores que promocionan un destino para conseguir generar confianza en los clientes. “Posicionarse como un destino sostenible requiere una delicada coordinación de esfuerzos entre los agentes del territorio y desplegar una estrategia de comunicación y promoción 360 que tenga coherencia y sentido”, añade.
Importancia de las nuevas tecnologías
Asimismo, pone de manifiesto la importancia de las nuevas tecnologías, que permiten “impactar positivamente desde el primer momento, trabajando en las expectativas” de los viajeros. Para Solanillas, la promoción de un destino sostenible “desborda las campañas de promoción institucionales” e insiste en que con el objetivo de “ser efectivos y creíbles”, hay que implicar a los diferentes actores “de forma creativa” con sus redes sociales “para proyectar autenticidad, talento, identidad y compromiso”.
“El turismo sostenible tiene igualmente que proyectar su compromiso con la transformación económica, social y medioambiental mostrando el compromiso de los diferentes actores para con el territorio y proyectando unos valores y un compromiso que va mucho más allá que desarrollar un negocio”, explica.
El experto considera que el turismo sostenible “es una forma de vida que pretende transformar y mejorar tanto el territorio como al viajero para conciliar ocio con el desarrollo sostenible, por lo que su mirada debe ser de medio y largo plazo, manteniendo la coherencia con ciertas prácticas y valores”.
“La apuesta por la seguridad y la sostenibilidad requiere igualmente una política de promoción de inversiones coherentes con los valores que proyectamos. Inversiones con impacto social o inversiones responsables que no solo considera la rentabilidad, sino también el impacto social o medioambiental”, concluye.
