La decisión de Estados Unidos de poner fin al veto a los pasajeros procedentes de Europa, vigente desde marzo de 2020, es vista como el posible principio del fin de la tremenda crisis en la que lleva inmersa durante 18 meses la industria turística europea.
Los lobbies turísticos de los dos emisores más importantes de Europa, como son el británico ABTA y el alemán DRV, se muestran eufóricos ante el regreso del destino de larga distancia “más grande y relevante”.
Mark Tanzer, director ejecutivo de ABTA, celebra que la medida “llegará a tiempo para permitir a las personas, entre otras cosas, realizar los siempre populares viajes de compras navideñas a Nueva York”, además de suponer “un impulso para los deportes de invierno”.
“La decisión de que los viajeros doblemente vacunados puedan acceder a Estados Unidos desde Reino Unido a partir de noviembre es una gran noticia para los turistas, los viajeros de negocios y aquellos que han estado separados de sus amigos y familiares durante tanto tiempo”, agrega.
Recuerda, además, que “Estados Unidos es, con mucha diferencia, nuestro destino de larga distancia más popular y en un año normal atrae a casi cinco millones de visitantes de Reino Unido”.
El presidente de DRV, Norbert Fiebig, resalta que el paso dado por Estados Unidos “era muy esperado desde hacía mucho tiempo”. “Con más de dos millones de visitantes alemanes cada año, es el destino de larga distancia más importante para el mercado alemán. Numerosos operadores turísticos y agencias de viajes están especializados en Estados Unidos, por lo que sus negocios han estado inactivos durante más de año y medio”, añade.
El director general de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Willie Walsh, hace hincapié en que el anuncio “es un paso adelante” muy positivo “para los millones de personas que dependen del turismo mundial”. A su juicio, “impulsará la recuperación económica y marcará un cambio clave en la forma de gestionar los riesgos del Covid-19 a nivel mundial”.
“El próximo desafío es encontrar un sistema para gestionar los riesgos de los viajeros que no tienen acceso a las vacunas. Los datos apuntan a las pruebas como solución, pero también es fundamental que los gobiernos aceleren el lanzamiento global de vacunas y acuerden un marco global para los viajes. Debemos volver a una situación en la que la libertad de viajar esté disponible para todos”, concluye.
Con información de Preferente