En la sierra y en la selva peruana hay opciones para sentirse en paz a través de sesiones de yoga, retiros de bienestar, etc. El turismo de bienestar o wellness se encarga de planificar viajes donde prima la conexión espiritual y con la naturaleza, evitando los lugares aglomerados para estar en paz con uno mismo. En Perú han incentivado la creación de estos espacios en sus vastas regiones, mezclando la búsqueda de calma conectando con uno a través de la naturaleza, o con escapes a retiros privados de yoga durante varios días.
Cusco es famoso por sus ruinas incas. Toma la cultura y tradición para que los visitantes participen de ceremonias andinas ancestrales en el Valle Sagrado. Con guías para traducir del quechua al español, los turistas chilenos pueden experimentar una ceremonia de limpieza y florecimiento, y una ofrenda tradicional andina a la Pachamama.
En los últimos años, se han vuelto tendencia actividades como cabañas de meditación y áreas ceremoniales al aire libre, en Perú hay una tradición que data de siglos atrás para descansar entre parajes donde el silencio y la paz es el protagonista de los viajes.
Apostar por turismo de bienestar no significa elegir una opción en vez de pasar por atractivos de talla mundial, sino que pueden hacer los dos en el mismo viaje. Cusco es el sitio por excelencia que reúne esos puntos, al ser posible visitar sitios incas aún conservados, los que están a poca distancia de los centros dedicados al descanso. El viaje se vuelve más que una visita, sino en un recorrido que permite sentir la vibra de sitios sagrados como Machupicchu o el Valle Sagrado, acompañado por guías profesionales experimentados que entregan la seguridad y la confianza que genera estar en lugares así.
Al norte del país, en el corazón de la Amazonía peruana también les espera a los aventureros y turistas opciones de bienestar. Un lugar especial al ser un área protegida, donde los retiros espirituales están cuidadosamente diseñados para la comodidad, seguridad y deleite del visitante. En resorts que están diseñados para que el turista sea la preocupación primordial, estos pueden elegir entre actividades como sesiones de yoga, rituales, o baños de flores para una limpieza energética y paz en medio de la naturaleza viva y libre, al ser lugares sin intervención humana.
