La tendencia de hacer viajes enfocados el bienestar y la conexión mente, cuerpo y espíritu, también conocido como turismo wellness está cobrando auge en todo el mundo, y para México representa una gran oportunidad.
A nivel mundial, este turismo presenta un aumento cercano al 10% anual, de acuerdo con el Global Wellness Institute. Estados Unidos, uno de los países donde esta tendencia tiene más auge —junto con China y Alemania—, genera 36% de las ganancias globales en el rubro, según el organismo.
Pero al sur de la frontera estadounidense, la derrama económica es tangible y está en crecimiento.
México se ha convertido en el principal destino para el turismo wellness en América Latina, con un mercado valuado en 10,500 millones de dólares. Esta cifra cuadruplica la de la otra gran economía regional, Brasil, que suma un valor de 2,500 millones de dólares, según un estudio de Deloitte.
La industria de bienestar generó ganancias de casi 18,000 millones de pesos en 2019 y se espera que su valor de cuadriplique hacia 2030. Esto va en línea con el 16% de crecimiento de este turismo wellness en la región —el doble que lo presentado a nivel mundial—, dice el documento.
Ante esto, surgen varias preguntas. ¿Qué tiene México para ser considerado un mercado tan atractivo? ¿Qué tipo de viajeros wellness existen actualmente? ¿De dónde vienen?
Alberto Cortina, experto en desarrollo de negocios wellness, fundador del Bar Detox México y actualmente director general de Vitalí, respondió estas cuestiones y cmpartió su visión sobre el panorama del turismo wellness.
Hay 2 factores principales que podrían volver a México una potencia del turismo wellness
Cortina asegura que, en medio de la tendencia del turismo de bienestar, México tiene dos grandes ventajas.
La primera, asegura, es la gran biodiversidad y la variedad de ecosistemas que tiene el país. «La riqueza que tenemos en México en cuestión de paisajes y destinos son ingredientes porque son factores clave para turismo. Tenemos playas, montaña, lagos y desierto», dijo.
