Para reactivar el sector turístico, la gobernación de Antioquia encabeza el proyecto Antioquia Experimental con el objetivo de impulsar también el desarrollo económico en las diferentes subregiones desde su gastronomía típica.
Marinilla “La Esparta colombiana”: el apodo proviene de las batallas que se lideraron en la independencia. Entre guitarras y maíz este destino tiene las puertas abiertas. Entre las actividades se ofrece desde la Casa de la Cultura, principalmente los reyes de la trova enseñan las diferentes técnicas para que como un trovador escriba sus propias rimas y las entone frente a todos.
También tiene a su disposición una ruta gastronómica, donde encontrará la fábrica original de merengones que tiene una actividad disponible para hacer manjar con las capas que sea capaz de comer. Por otra parte, la experiencia en Marinilla también incluye esculpir una pieza en arcilla, bajo guía del Maestro Alberto Soto con su exposición de figuras religiosas.
El Carmen de Viboral: Si de arte se trata, “La cuna de la cerámica artesanal” brinda la oportunidad para crear una pieza de cerámica en las fábricas más representativas de la zona y conocer el proceso detrás del producto con Sello de Denominación de origen y elaborar un plato para llevar a casa, sin duda toda una experiencia enriquecedora.
La Ceja Antioquia: El pequeño Vaticano denominado así ya que 25 comunidades religiosas están distribuidas por el municipio. Para manejar bicicleta entre campos de flores, el recorrido comienza muy temprano entre crisantemos de colores desde los Jardines de San Nicolás, con 25,5 hectáreas bajo invernadero; por la tarde, un paseo entre las 15 hectáreas de hortensia blanca en los cultivos San Isidro; recorrer un bosque de bromelias y finalizar en la colección privada de orquídeas más grande de Colombia.
El Retiro: Este paraíso terrenal, tiene para ofrecer la oportunidad de hacer una pieza de madera en el taller de mueblería Correcaminos, además de poder cenar en un tradicional balcón paisa, a la luz de velas, escuchando en vivo boleros entonados con pasión por cantantes autóctonos de la región.